Tras el decreto aprobado por el XXV Consejo Popular Mundial Ruso, presidido por el Patriarca Aviso del Consejo Mundial de las Iglesias a Kirill: La de Ucrania no es una "guerra santa"
En una solemne declaración emitida este fin de semana, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Jerry Pillay, aseguró que este organismo “no puede conciliar el Decreto del XXV Consejo Popular Mundial Ruso que, aprobado a finales de marzo, describe el conflicto en Ucrania como una “Guerra Santa”.
Ese decreto, dirigido a las autoridades legislativas y ejecutivas de Rusia, con la aprobación del jefe de la Iglesia Ortodoxa rusa, el Patriarca Kirill, ha suscitado “graves preocupaciones entre los miembros del Consejo Mundial de Iglesias”
Pillay ha escrito a Kirill solicitando aclaraciones sobre si este Decreto debe entenderse “como una expresión de la propia posición de la Iglesia Ortodoxa Rusa”, instando igualmente a la celebración de “una reunión urgente para discutir este asunto"
Pillay ha escrito a Kirill solicitando aclaraciones sobre si este Decreto debe entenderse “como una expresión de la propia posición de la Iglesia Ortodoxa Rusa”, instando igualmente a la celebración de “una reunión urgente para discutir este asunto"
En una solemne declaración emitida este fin de semana, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Jerry Pillay, aseguró que este organismo “no puede conciliar" el Decreto del XXV Consejo Popular Mundial Ruso que, aprobado a finales de marzo, describe el conflicto en Ucrania como una “Guerra Santa”.
Ese decreto, dirigido a las autoridades legislativas y ejecutivas de Rusia, con la aprobación del jefe de la Iglesia Ortodoxa rusa, el Patriarca Kirill, ha suscitado “graves preocupaciones entre los miembros del Consejo Mundial de Iglesias”.
Entre ellas, según se señala en el comunicado, se afirma que "el Consejo Mundial de las Iglesias no puede conciliar la afirmación de que ‘la operación militar especial [en Ucrania] es una Guerra Santa’ con lo que hemos escuchado directamente del propio Patriarca Kirill, ni con el órgano rector pertinente del CMI".
"Ámbito metafísico"
En este sentido, se recuerda que en una reunión entre Kirill y Pillay, secretario general del CMI, en Moscú en mayo de 2023, el Patriarca “dijo que cualquier referencia que hubiera hecho a la 'Guerra Santa' en el contexto actual estaba relacionada con el ámbito metafísico, no con el conflicto armado físico en Ucrania. De hecho, estuvo de acuerdo con el secretario general del CMI en que ninguna guerra de violencia armada puede ser ‘santa’. El Decreto del XXV Consejo Popular Mundial Ruso contradice esta posición.
#WCC “cannot reconcile” World Russian People’s Council decree describing Ukraine conflict as “Holy War” https://t.co/urBWbQfqMmpic.twitter.com/plq14rW74y
— World Council of Churches (WCC) (@Oikoumene) April 12, 2024
Por ello, y “a la luz de las posiciones establecidas por los máximos órganos de gobierno, el CMI no puede aceptar la presentación en el Decreto de la invasión ilegal e injustificable de Rusia a su vecino soberano Ucrania como ‘una nueva etapa de la lucha de liberación nacional del pueblo ruso contra el régimen criminal de Kiev’”, ni la perspectiva de que “todo el territorio de la Ucrania moderna debería entrar en una zona de influencia exclusiva de Rusia”.
Reunión urgente
En consecuencia, Pillay ha escrito a Kirill solicitando aclaraciones sobre si este Decreto debe entenderse “como una expresión de la propia posición de la Iglesia Ortodoxa Rusa”, instando igualmente a la celebración de “una reunión urgente para discutir este asunto y encontrar maneras de abordar las preocupaciones planteadas dentro de la confraternidad”.
His Beatitude Metropolitan Epiphany of Kyiv and All Ukraine visited the World Council of Churches on 10 April at the request of the WCC general secretary, the Rev. Prof Dr Jerry Pillay, to discuss the current situation in #Ukraine. https://t.co/6zeR0NSENNpic.twitter.com/4YC0JF9XMR
— World Council of Churches (WCC) (@Oikoumene) April 11, 2024
Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, los máximos órganos de gobierno del CMI afirmaron con rotundidad que “la guerra es incompatible con la naturaleza misma y la voluntad de Dios para la humanidad”, calificaron la invasión de “ilegal e injustificable” y rechazaron “cualquier uso indebido del lenguaje y la autoridad religiosa para justificar la agresión armada y el odio”.
En esas reuniones, se aclara desde el CMI, la Iglesia Ortodoxa rusa estuvo representada.