Mensaje del cardenal a la conferencia internacional 'Oremos por la paz de Jerusalén' celebrada en Polonia Patriarca Pizzaballa: "La paz para Jerusalén es paz para el mundo entero"

Patriarca Pizzaballa
Patriarca Pizzaballa

Del 5 al 7 de noviembre, se celebró en la Universidad Católica de Lublin (KUL) el congreso "Oremos por la paz de Jerusalén (Salmo 122,6)", que reunió a teólogos y estudiosos bíblicos de todo el mundo

En su mensaje a los miembros del congreso, el patriarca subrayó que las relaciones entre las personas que viven en Tierra Santa deben encarnar la presencia de Dios y su cercanía a Él

"Soy consciente de nuestras limitaciones, pero debemos recordar siempre cuál es nuestro testimonio como habitantes de Jerusalén … Aquí late el corazón de todos los pueblos", afirmó el patriarca

(AICA).- El Patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, envió un mensaje a la conferencia internacional "Oremos por la paz de Jerusalén", celebrada en la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin (Polonia), el que subrayó que las relaciones entre las personas que viven en Tierra Santa deben encarnar la presencia de Dios y su cercanía a Él.

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Pizzaballa destacó que orar por la paz en Jerusalén es, en realidad, un llamado a la paz en todo el mundo, recordando que la súplica bíblica por la paz en Jerusalén es profundamente relevante, dada la compleja y desafiante situación en Tierra Santa.

El primer y el segundo Templo de Jerusalén - Ateneo Mercantil de Valencia

"Para nosotros los cristianos, la paz no es sólo uno de los aspectos de la vida de la Iglesia, sino que la paz y la búsqueda de la paz son esenciales para la identidad y la misión de la Iglesia. La paz, sobre todo, antes de convertirse en una acción a la que Dios nos invita, nos habla de la identidad de Dios", dijo el patriarca de Jerusalén. "La misión de la Iglesia es anunciar a Dios, y el rostro de Dios es, sobre todo, un rostro de paz".

Jerusalén: Un testimonio de la presencia de Dios

En relación con la misión de la Iglesia en Tierra Santa, el cardenal Pizzaballa se refirió a dos imágenes del Apocalipsis: la tienda y la Esposa. "En cierto sentido, esta es la identidad de Jerusalén", observó.

Destacó que la Jerusalén "que desciende del cielo" es una ciudad de presencia de Dios -simbolizada por la tienda- y de íntima cercanía con el Creador, representado como la Esposa.

"Esto nos dice algo sobre cómo debería ser la vida en Jerusalén", afirmó. "La ciudad de Jerusalén, la Iglesia de Jerusalén, debería ser un lugar donde la presencia de Dios sea visible y la intimidad con Dios sea evidente en nuestras acciones".

Paz para Jerusalén, paz para el mundo

"Una oración por la paz en Jerusalén es también una oración por la paz entre todos los pueblos, porque en Jerusalén late el corazón de todos los pueblos", afirmó el patriarca.

Recordó, en ese sentido, que la vocación de los habitantes de Tierra Santa es dar testimonio de una vida de cercanía con Dios y llevar vida a los demás gracias al amor de Dios.

"Oramos por ello y nos esforzamos por ser un pequeño ejemplo de ello", concluyó. "Soy consciente de nuestras limitaciones, pero debemos recordar siempre cuál es nuestro testimonio como habitantes de Jerusalén".

Del 5 al 7 de noviembre, se celebró en la Universidad Católica de Lublin (KUL) el congreso "Oremos por la paz de Jerusalén (Salmo 122,6)", que reunió a teólogos y estudiosos bíblicos de todo el mundo. Organizado por el Centro Abraham J. Heschel para las Relaciones Católico-Judías de la KUL en colaboración con el Instituto de Estudios Bíblicos de la KUL. Entre los invitados, se encontraba el rabino argentino profesor Abraham Skorka, doctor honoris causa de la KUL.

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