Acaban de celebrar su Asamblea Sinodal Nacional Los obispos suizos abogarán en Roma por “una mayor inclusión” en la Iglesia de divorciados vueltos a casar y personas LGBTQ
Pastores y fieles se reúnen para consensuar las líneas maestras para llevar al Sínodo sobre la Sinodalidad que se celebrará en Roma en el otoño de 2023
Los suizos declaran también la guerra al clericalismo, porque “la sinodalidad solo puede tener éxito cuando se superan las actitudes clericales”
Una mayor participación de todos los bautizados en la labor de la Iglesia y declarar la guerra al clericalismo. Estas fueron dos de las grandes áreas temáticas abordadas el pasado fin de semana en la Asamblea Sinodal Suiza celebrada el pasado fin de semana en Einsieden, en la que participaron medio centenar de personas, entre obispos y fieles, y que recogía el trabajo previamente realizado en las diócesis a la espera de la elaboración del definitivo.
En todo caso, y a la vista de las reflexiones, los obispos suizos parecen decididos a llevar al próximo Sínodo de la Sinodalidad, en 2023, su campaña “por una mayor inclusión de todos los bautizados en la vida de la Iglesia”, especialmente de las mujeres, los divorciados vueltos a casar y las personas LGBTQ, que “se sintieron excluidas de la Iglesia”, según un comunicado de la Conferencia Episcopal Suiza.
Con respecto al clericalismo, el informe señala que “la sinodalidad solo puede tener éxito cuando se superan las actitudes clericales y se desarrolla una comprensión del oficio sacerdotal que conduce a una iglesia sinodal”, siendo este un tema especialmente criticado en la Suiza de habla francesa e italiana.
A nivel nacional y diocesano
Los obispos, a la espera ahora de la elaboración del informe final que habrá de ser enviado a Roma, aseguraron que llevarían no solo esas propuestas al Sínodo en Roma en el otoño del próximo, sino que las trabajarían también a nivel nacional y diocesano en el seno de la Iglesia suiza.
El Episcopado suizo sigue, en este sentido, la senda del Camino Sinodal Alemán, que ha leventado encendidas polémicas sobre algunas de las medidas estudiadas y, en definitiva, aprovecha las compuertas cuya apertura está facilitando el papa Francisco con esta convocaatoria sinodal, como se está viendo también en algunas diócesis españolas, como es el caso de Barcelona, donde las reflexiones preparatorias se contempla la posibilidad del celibato opcional y el sacerdocio femenino.