El arzobispo de París consagra el nuevo altar del templo parisino: "Hoy se borra la sentencia de 2019" "Sois bienvenidos a participar del gozo de los creyentes": Notre Dame abre de nuevo sus puertas

"Amados hermanos y hermanas parisinos, no os quedéis simplemente deslumbrados por la belleza de las piedras que os encontráis, sino dejaos llevar a las mayores alegrías, al regalo más hermoso que Dios os hace a vosotros y a nosotros con su bondadosa presencia, de su proximidad a los más pobres, de su poder transformador en los sacramentos".

Esa fue la invitación hecha durante la homilía de Laurent Ulrich, arzobispos de París, durante la misa de consagración del altar de Notre-Dame, esta mañana, una mañana, añadió el pastor galo, en que "se borra la sentencia del 15 de abril de 2019", aludiendo a la echa del trágico incendió que devastó el histórico templo.

"En cierto modo -prosiguió el arzobispo-, y aunque el asombro causado por el incendio haya sido duradero, el dolor ya fue superado cuando la oración surgió de las orillas del Sena y de cientos de millones de corazones en todo el mundo".

"Sois bienvenidos"

"Hermanos y hermanas especialmente invitados en este día, no gocéis sólo del placer de estar presentes en un día tan especial en el que la Catedral de París recupera su esplendor como nadie lo había conocido antes: que vosotros, ya seáis creyentes, o no, sois bienvenidos a participar del gozo de los creyentes aquí que dan gloria a Dios por haber encontrado su iglesia madre", remarcó monseñor Ulrich.

"Que el aceite santo que va a marcar este altar impregne de tu gracia y de tu júbilo a los fieles que vendrán aquí a la comunión con el misterio de Cristo", dijo el arzobispo antes de iniciar el rito sobre el nuevo altar, construido en bronce para la reapertura de la catedral.

Tras repartir el aceite cuidadosamente por toda la superficie del altar, el arzobispo colocó incienso humeante. Previamente, había depositado en el interior del altar un pequeño relicario con cobertura de cristal que contiene algunas reliquias de tres santas y dos santos vinculados con París. 

Este momento clave de la misa de consagración estuvo acompañado, igual que todas las fases de la celebración por el coro catedralicio y por los 8.000 tubos del organo del templo. Antes, Ulrich había esparcido agua bendita sobre el atril para marcar su purificación y, junto con otros clérigos, también sobre los 2.500 asistentes.

Tras la reapertura de ayer con invitados oficiales y de la Iglesia, a esta misa ya asisten algunos fieles, aunque solo por invitación, así como representantes de las 106 parroquias de París.

A la celebración asistió el presidente francés, Emmanuel Macron, y algunos jefes de Estado, y cuontó con la participación de 150 obispos de todo el mundo.