La tradición católica alberga figuras que pueden ayudarnos frente a los peligros de este mundo De Gregorio el taumaturgo a Florián el bombero: guía de santos a los que rezar en un verano de catástrofes

Inundaciones en el sudeste asiático.
Inundaciones en el sudeste asiático. Climate visuals

Estamos ante otro verano atípico marcado por la pandemia y en medio de un clima que dejó diluvios sin precedentes y regiones devastadas en Alemania, Bélgica y Suiza y otras partes del mundo como China e India

A continuación ofrecemos un recorrido por algunas figuras de la tradición católica que pueden ayudarnos frente a los peligros de este mundo, sin olvidar, no obstante, que la oración debe ir acompañada de acciones como vacunarse y luchar contra el cambio climático 

El verano es, para muchos, un tiempo de relax que invita a evadirse por momentos de las imposiciones de la agenda laboral y familiar. Sin embargo, este es el segundo verano marcado por las eventualidades de la crisis pandémica, que sigue provocando verdaderos quebraderos de cabeza todavía en muchas partes del mundo. Estamos, por tanto, ante otro verano atípico cuyo clima dejó diluvios sin precedentes y regiones devastadas en países del norte de Europa como Alemania, Bélgica y también Suiza y otras partes del mundo como China e India. En medio de este contexto, el portal Cath.ch propone una guía para de santos católicos a los que rezar mientras se planta cara a la adversidad.

Según apunta el periodista Raphaël Zbinden en un artículo publicado recientemente en el portal religioso suizo, hay un santo al que se puede acudir en busca de protección contra las inundaciones: Gregorio el Taumaturgo, obispo del siglo III, en la región del Ponto (costa turca del Mar Negro), de quien se dice que tenía el poder de someter a su voluntad los elementos de la naturaleza y que realizó un gran número de curaciones y milagros. De ahí su apodo de "taumaturgo". 

Como ‘prueba’ del don sobrenatural de este obispo, los estudiosos apuntan a que fue gracias a su mediación que el río Lica dejó de desbordarse y ser motivo de inundaciones en los pueblos por los que pasaba. Cuenta la leyenda que San Gregorio, movido por la compasión hacia su pueblo, se dirigió a la orilla, plantó su bastón y ordenó a las aguas, en nombre de Dios, que no cruzaran el límite. 

Gregorio el taumaturgo.

Tormentas de verano

Las tormentas de verano son también calamidades propias de la época. Según Zbinden, contra esta “ira de los cielos” se puede solicitar protección a Santa Bárbara de Heliópolis, quien vivió entre la segunda mitad del siglo III y principios del IV en Bitinia o Fenicia, según la fuente a la que nos remitamos, y que murió mártir bajo el emperador Maximiano.

Dice la leyenda que Santa Bárbara se opuso a la voluntad de su padre, Dióscoro, de casarse con ella para dedicarse a Cristo. Como respuesta, el progenitor ordenó que la decapitaran, cosa que no consiguió ya que fue inmediatamente castigado por el cielo al ser alcanzado por un rayo. Las enseñanzas de esta historia que consagra a esta santa como protectora de los fenómenos eléctricos celestes: no se debe llevar un objeto metálico durante una tormenta.

Florian 'el bombero' 

El agua, el rayo y el aire han llevado la muerte a muchas partes del mundo, sin embargo, el fuego también es causante de muchas de las desgracias veraniegas. No olvidemos, por ejemplo, los terribles incendios ocurridos en Portugal en junio de 2017 o los grandes fuegos que arrasan desde hace varias semanas el oeste de EEUU.  

Ante la mortífera amenaza de las llamas, los fieles pueden dirigirse a San Florián de Lorch, nacido hacia el año 250. Destacado militar del imperio romano en Baviera. Los romanos enviaron al cónsul Aquilino para acelerar la persecución de los cristianos y el cónsul propuso a Florián, que se había convertido al cristianismo, ofrecer un sacrificio a una deidad romana. Florian se negó y fue golpeado y torturado, antes de ser arrojado al río alpino Enns con una gran piedra al cuello.

Según explica Zbinden, su capacidad para actuar contra los incendios proviene de sus responsabilidades en el ejército romano, donde se dice era jefe de las brigadas contra incendios. Destacó en este campo, ya que se sabe que extinguió un enorme incendio con un solo cubo de agua.

Contra la enfermedad, San Roque

Por último, tenemos San Roque de Montpellier, un baluarte contra la enfermedad. Marcados por la huella del Covid-19, que vuelve a cobrar fuerza en algunas regiones del mundo, contra las plagas epidémicas se puede invocar a muchas figuras sagradas, incluida la Virgen María. No en vano, el papa Francisco dirigió a ella el pasado mes de mayo sus oraciones por el fin de la pandemia el papa Francisco.

Pero es San Roque (1305-1378) quien ocupa un lugar especial desde la Edad Media como protector contra las enfermedades contagiosas como la peste. A los 20 años decidió vender sus bienes y hacerse pobre, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís. Un día, viajó a Roma y se curó de la peste, que entonces hacía estragos en Italia. Más tarde, él mismo contrajo la enfermedad y se curó milagrosamente.

Y aquí finaliza este breve recorrido por algunas figuras de la tradición católica que pueden ayudarnos frente a los peligros de este mundo. Sin embargo, conviene no olvidar, tal como remarca el Santo Padre, que la oración “debe ir acompañada de acciones concretas en el mundo”. Los fieles pueden orar, pues, pero a sabiendas de  hay que vacunarse y seguir buscando maneras de combatir la amenaza de nuestro siglo: el cambio climático.

Paneles solares en una granja.
Paneles solares en una granja. Climate visuals

Volver arriba