Con 29.000 visitantes al día, frente a los 23.500 de antes del incendio de 2019 Un trimestre de récord: Se disparan las visitas (y las confesiones) en Notre Dame
Cuando están a punto de cumplirse este 7 de marzo los tres meses desde la reapertura de la catedral de Notre Dame, los datos de visitas han superado ya a los registrados antes del incendio que la devastó en 2019
Con 29.000 visitantes al día, frente a los 23.500 precedentes, las tasas de visitantes son comparables a las del Museo del Louvre, siendo la superficie de este considerablemente mayor. Pero esta afluencia no parece inquietar a día de hoy a la Iglesia parisina, todo lo contrario
Cuando están a punto de cumplirse este 7 de marzo los tres meses desde la reapertura de la catedral de Notre Dame, los datos de visitas han superado ya a los registrados antes del incendio que la devastó en 2019 y algunas voces han criticado que lo que consideran una afluencia masiva eclipse el fin para el que fue levantado el templo, hace 900 años.
Con 29.000 visitantes al día, frente a los 23.500 precedentes, las tasas de visitantes son comparables a las del Museo del Louvre, siendo la superficie de este considerablemente mayor. Pero esta afluencia no parece inquietar a día de hoy a la Iglesia parisina, todo lo contrario.
Según el obispo auxiliar de París, Emmanuel Tois, en declaraciones a OSV News, señaló que la cantidad de turistas que inundan la catedral es, en realidad, "una oportunidad de toda esas personas para encontrarse con el Señor", señala, añadiendo que están registrando también récords de confesiones. "Algunos me dicen que hace 40 años que no se confesaban".
Así, monseñor Tois explicó que el rector y los capellanes de Notre Dame circulan a menudo entre los visitantes por los pasillos de la catedral. “Y a menudo se acercan a ellos personas que les piden explicaciones y que a veces les preguntan explícitamente cómo pueden ser bautizados”. “Notre Dame ha estado ofreciendo a los visitantes obras que hablan de Dios durante 900 años, y eso los intriga”.
Visitas hasta durante las misas
De hecho, se ha decidido que el flujo de visitas no se detenga ni durante las celebraciones religiosas. "Los visitantes se interesan por lo que está sucediendo. Son respetuosos. Bajan la voz y observan. Ven que este patrimonio se ha transmitido y sigue vivo hoy en día. Muchos quedan impresionados”.
“Desde el principio, la Arquidiócesis de París se ha esforzado por dar la bienvenida tanto a los peregrinos como a otros visitantes”, señaló el obispo a OSV News. “Por eso no cobramos la entrada a la catedral. No debemos separar a los peregrinos de los demás visitantes. La gente entra en Notre Dame con actitudes muy diferentes. Hay quienes tienen una fe muy viva y quienes son conscientes de no tener fe”, afirmó.
