TAIZÉ (2). Cantos meditativos: "Nada te turbe" y "De noche"
El hermano Émile ha escrito en Sal Terrae un interesante artículo: “Orar con los cantos de Taizé”. Resumimos telegráficamente. Explica el hermano cómo la pasión por hacer accesibles las fuentes de la oración, es lo que llevó a la creación de las canciones de Taizé. Se pidió al hermano Robert la búsqueda de formas musicales aptas para garantizar la participación de todos. Comprendió el hermano rápidamente que ello significaba meditar textos cortos, como en la Edad Media, cuando los peregrinos oraban muy a menudo con unas cuantas palabras, con cantos repetitivos, a veces en forma de canon. Así ocurría en Montserrat en la Edad Media.
Hizo participar el hermano Robert, en esta búsqueda, a Jacques Berthier, compositor y organista en París, que se tomó en serio el encargo y presentó algunos cantos sencillos, en un primer momento compuestos todos en latín.
CON LA ORACIÓN REPETITIVA SE CREA UN ESPACIO DE LIBERTAD
La oración en Taizé tiene dos partes.La comunidad de hermanos se reúne al completo para la primera parte, y después aquellos que lo deseen pueden permanecer en la iglesia con los jóvenes para continuar con el canto. Nadie conoce de antemano la duración de esta segunda parte ni sabe la duración de cada canto. Al proponer esta forma de oración comunitaria, el hermano Roger innovaba. También innovaba al no fijar la duración de cada canto. El jesuita Joseph Gelineau, que además compuso algunos cantos de Taizé, comentaba con admiración:
"El hecho de descubrir nuevamente esta música continua, que comienza y termina cuando quiere, tiene una ventaja muy grande: crea un espacio de libertad. Por muy paradójico que pueda parecer, esta especie de vacío ofrece al Espíritu la posibilidad, y a la vez el silencio, de intervenir. Sobre todo, cuando se repiten las mismas palabras, puesto que en ese momento ya no se ocupa el intelecto con conceptos ni se preocupa uno por su duración, preguntándose cuánto tiempo va a durar. Y pienso que hay aquí algo muy importante que permite reencontrar una dimensión de la oración: la gratuidad. Dimensión en la que no se mira el reloj y donde no se intenta controlar la duración a través del canto."
Quien entra en la iglesia de Taizé no puede dudar de que se halla en presencia de una oración comunitaria: las voces se unifican armoniosamente, todos están vueltos en la misma dirección, todos escuchan el mismo texto de la Palabra. Hay ahí una comunidad en espera. Al mismo tiempo, y de manera incontestable, la oración sigue siendo algo eminentemente personal.La débil luminosidad (sólo algunos iconos están iluminados) invita ya a la interioridad
Lo que contribuye a que cada oración se vuelva personal, lo que proporciona una especie de «estuche» al canto es el largo tiempo de silencio que se da en el centro de cada oración común. El silencio de la oración común no es el mismo que un silencio pasivo, vivido aisladamente. «El canto prepara para el silencio..., confesaba un joven irlandés, y mis pensamientos se vuelven buenos».Puede ser que el canto haya conseguido apaciguar el corazón que, liberado de su inquietud, puede abrirse a una Presencia. El silencio se convierte entonces en un silencio habitado.
NADA TE TURBE
Vamos a acompañar por unos minutos a la comunidad de Taizé en dos canciones. La primera "Nada te turbe" desarrolla versos de Teresa de Ávila. Con libertad de aventurero y precisión de orfebre, ha seleccionado Jacques Berthier versos de tres composiciones líricas de la fundadora carmelitana. En la base reiterativa, conocidos versos de "Nada te turbe" (primera estrofa de la canción), con participación recitada del poema "Aspiraciones" (en letra cursiva) y "Ya no durmáis" (en letra normal), escritas ambas por encargo para una profesión religiosa Para uniros al fervor de Taizé y comulgar con el próximo texto, enriquecido de música y piadosas voces, pulsar aquí.
NADA TE TURBE
Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene,
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
En Cristo mi confianza,
Y de Él solo mi asimiento,
En sus cansancios mi aliento
Y en su imitación mi holganza.
Aquí estriba mi firmeza,
Aquí mi seguridad,
La prueva de mi verdad,
La muestra de mi fineza.
Ya no durmáis, no durmáis,
Pues que no hay paz en la tierra.
No haya ningún cobarde,
Aventuremos la vida.
No hay que temer, no durmáis.
Aventuremos la vida.
DE NOCHE
"De noche" se basa en el poema de Juan dela Cruz "Qué bien sé yo la fonte...", que el místico poeta subtitula "Cantar de la alma que se huelga de conoscer a Dios por fee". Todo el texto del canto está tomado de san Juan, a excepción del tantas veces repetido estribillo "De noche iremos...", composición deLuis Rosales en su poemario "Retablo de Navidad". ¿No os parece interesante conocer completo el villancico original del poeta granadino? Ahí lo tenéis:
De cómo el hombre que se pierde
llega siempre a Belén...
De noche, cuando la sombra
de todo el mundo se junta,
de noche, cuando el camino
huele a romero y a juncia,
de noche iremos, de noche,
sin luna iremos, sin luna,
que para encontrar la fuente
sólo la sed nos alumbra.
Y ahora nos sentimos acompañando el auténtico texto de Taizé y su noble espiritualidad, pulsando aquí.
DE NOCHE
De noche iremos, de noche,
que para encontrar la fuente,
sólo la sed nos alumbra.
Que bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.
Su claridad, nunca es escurecida
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está ascondida,
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquesta viva fonte que deseo
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
Con alegría descubro, por “youtube”, canciones de Taizé, grabadas en el mágico, honesto, religioso ambiente de sus celebraciones. Descubridlas personalmente a través de Google. Os ayudará en la búsqueda de la Verdad, el Amor la Belleza… la honda espiritualidad de aquella universal familia.
TAIZÉ su templo el mundo
1.El hermano Roger sigue vivo
2.Cantos meditativos
NADA TE TURBE
DE NOCHE
3.Homenaje a Gelineau