En la fiesta de San Prudencio 2021, patrono de Álava Elizalde: “Entre tanta crispación social y política, el carisma de San Prudencio nos viene de maravilla”
“Debemos abandonar la crispación social y política, evitar fanatismos y divisiones sociales y dar espacio a la cultura del encuentro donde estén todas las distintas voces que conforman nuestra sociedad”
“Sin la cultura del encuentro, la verdadera paz peligra”
Se ha tenido presente a todas las personas fallecidas durante estos últimos meses por la pandemia así como a los enfermos, sanitarios e investigadores que están luchado contra este virus.
Se ha tenido presente a todas las personas fallecidas durante estos últimos meses por la pandemia así como a los enfermos, sanitarios e investigadores que están luchado contra este virus.
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Qué bien les vendría a la comunidad de Madrid tener un San Prudencio en estos momentos, esta es la idea que más o menos ha dejado monseñor Elizalde en sus primeras palabras de la homilía en la misa pontifical en honor al Patrón de Álava y la Diócesis de Vitoria “entre tanta crispación social y política, el carisma de San Prudencio nos viene de maravilla” ha dicho concretamente. Una homilía que se ha alimentado fundamentalmente de la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco, y que ha ido contextualizando en la realidad local y general, muy conectada con el día a día.
“La vida de San Prudencio es el ejemplo más cercano que los alaveses tenemos para reconciliar los ánimos enemistados y para que vivamos una verdadera y perpetua concordia”. Esta era una de las primeras ideas del Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde.
El Obispo de Vitoria ha centrado su homilía en poner la vida de San Prudencio como ejemplo para “trabajar por una cultura del encuentro donde verdaderamente nos podamos ver y tratar como hermanos”
Para el Obispo de Vitoria, “uno de los problemas más grandes que merman esta necesidad de encontrarnos para convivir es la falta de diálogo” algo que "nos aleja del bien común y solo impone una única forma de pensar”. Recordando las palabras de Francisco en su encíclica, “el diálogo social auténtico presupone la capacidad de respetar el punto de vista del otro, aceptando la posibilidad de que contenga convicciones o intereses legítimos” y ha asegurado que él también trata de “aplicarlo también dentro la Diócesis para dar espacio a todos los carismas y sensibilidades presentes en ella” ya ha usado la figura del poliedro donde “todos sumamos”.
D. Juan Carlos Elizalde ha apelado a los responsables públicos presentes a “evitar fanatismos, cerrazones y divisiones sociales y culturales” y les ha animado a “dar espacio a las distintas voces que conforman nuestra sociedad” evitando una “uniformidad que solo genere asfixia y nos empequeñezca culturalmente”.
“Ante las creencias más profundas de la gente que envuelven una forma de vida específica –ha dicho– tenemos que encontrarnos, buscar la manera de entablar contacto y de tender puentes antes que derribar”. El Obispo de Vitoria ha recordado que “nuestra tierra acoge muchas culturas y apuesta por un futuro que integre diferencias en una riqueza mayor, para lo que se exige actitudes nobles”.
“Necesitamos llegar a un pacto que respete y asuma las diferentes maneras de ver e interpretar el mundo que conviven en nuestra sociedad”. De nuevo se ha apoyado en la encíclica del actual Papa, Fratelli Tutti, para animar a dar pasos en este sentido “tratando bien a los demás, siendo amables, sonriendo, estimulando, buscando consensos e incluso diciendo más a menudo expresiones como por favor, lo siento o gracias”.
En su reflexión ha recordado que “sin la cultura del encuentro, la verdadera paz peligra” y ha alertado que “donde no hay entendimiento entre culturas, no hay paz”. Ha finalizado sus palabras animando a trabajar por la cultura del encuentro con nuestra propia experiencia ya que “nuestra tierra reconciliada puede ser fuente de reconciliación”.
La celebración ha contado con la presencia de medio centenar de personas cumpliendo el aforo máximo permitido y guardando las distancias interpersonales– así como la Junta Directiva de la Cofradía de Amigos de San Prudencio y las principales instituciones del territorio entre quienes se encontraban el Diputado General de Álava, Ramiro González, y su Teniente de Diputado General, Pilar García de Salazar, el Presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran y el Subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos Zapatero y el Presidente de la Junta Administrativa de Armentia, Prudencio López de Uralde. Además han estado presentes también Jon Urresti en representación de la Fundación Vital y la pregonera de este año, la guionista y cineasta Maite Ruiz de Austri. Junto al Obispo han concelebrado el Vicario General de la Diócesis, D. Carlos García Llata, y el párroco de Armentia, D. Josetxu Apellániz.
Este 28 de abril, aún especial por la situación que vivimos y tras la insólita celebración del año pasado donde por primera vez se retransmitió únicamente por medios digitales al estar aún el grueso de la población confinada en sus casas, ha contado con esta misa y tres más a lo largo del día además de estar abierta la basílica durante toda la jornada para poder saludar y orar junto al santo patrón de Álava, siempre controlando el cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes. También se ha emitido señal en directo por varios canales para las personas enfermas, ancianas o impedidas.
Durante la oración de los fieles, se ha tenido presente a todas las personas fallecidas durante estos últimos meses por la pandemia así como a los enfermos, sanitarios e investigadores que están luchado contra este virus.
Non solum sed etiam
San Prudencio en nuestras tierras tiene fama de “santo meón” por las lluvias con las que suele bendecir estos días, aunque para ser justos con el Santo son muchos años en los que ha sabido respetar y dejar su bendición de los campos para los días previos o posteriores. Este año casi alguno rezaba para que fuese un año de lluvias y evitar así que la gente se animase a acudir a una campa que ha sido vallada para controlar su acceso y aforo. Pero lo del agua me ha venido a la cabeza cuando escuchaba a D. Juan Carlos una homilía muy acertada y en la que ha hecho varios guiños a la clase política allí presente. Tengo ganas de poder preguntarles un día cómo cala en ellos estos discursos en los que algunos párrafos tienen “dedicatoria evidente”; ¿El mensaje de paz, respeto y concordia cala en nuestros políticos?, ¿Se atreverán ellos a trasladar a Madrid que les vendría muy bien ahora un San Prudencio, o aplicar la Fraterlli Tutti? Chi lo saprá.