Emergencia Humanitaria en la frontera Brasil -Perú El obispo de Puerto Maldonado pide a las autoridades una solución inmediata a la situación de los migrantes varados en la frontera
Unos 400 migrantes, haitianos en su mayoría, se encuentran atrapados en la frontera entre Brasil y Perú
Brotes de xenofobia y miedo aparecen en las redes peruanas
| Txenti García/César Gonzalez / Beatriz García
Desde Radio Madre de Dios el periodista español que trabaja en esta emisora, César Gonzalez, nos traslada, y pide que nos hagamos eco de una crisis humanitaria que se está viviendo en estos momentos en la frontera natural que constituye el puente Iñapari, que une Brasil y Perú.
La comunidad de cerca de 400 personas proceden de los haitianos que emigraron tras el terremoto del 2011, también hay personas de algunos países africanos. Hoy, la pandemia, la crisis económica derivada de la misma, han provocado la necesidad de iniciar una nueva migración buscando nuevas oportunidades. Para colmo la zona está siendo castigada en estos días con lluvias torrenciales que agravan más las condiciones de este grupo en el que se encuentran adultos, niños, mujeres embarazadas y ancianos. Inicialmente las autoridades peruanas estaban intentando prepararse para la llegada de este grupo, pero, mientras se encuentren en suelo brasileño sus fuerzas de seguridad no pueden intervenir. En las últimas horas esta postura ha dado un giro y son las propias fuerzas de seguridad y el ejército peruano el que bloquea el paso por el puente Iñapari.
El grupo de emigrantes asegura que su intención es hacer un tránsito, que para nada es su destino final, los países a los que pretenden llegar son México, Ecuador, Estados Unidos o incluso Haití. Pero su intento de cruzar la frontera ha desatado en las redes sociales una ola de xenofobia y de miedo ante la posibilidad de que los emigrantes puedan traer el COVID-19 y extenderlo a su paso.
El Gobernador de Madre de Dios, Luis Hidalgo, conocido por su activismo en la lucha contra la COVID-19 no descarta poder hacer pruebas a todos los emigrantes, lo que acabaría con los recelos expresados en las redes por razones sanitarias.
Otra española, la periodista Beatriz García nos traslada las reacciones del Vicariato de Puerto Maldonado, y la voz de su obispo, el vitoriano dominico David Martínez de Aguirre: “Desde el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado nos pronunciamos haciendo un llamado de atención a las autoridades gubernamentales. Consideramos que se debe brindar solución inmediata a esta situación para evitar que se desencadene un grave conflicto social”.
En el comunicado, que se sustenta principalmente en los reportes brindados por misioneros que trabajan en esa zona fronteriza del país, se indica que los migrantes no buscan apoyo social y que incluso la rechazan al sentirse molestos con el gobierno peruano por el cierre de fronteras. “Indican, incluso que, si el Gobierno Peruano les facilita el tránsito y los medios de transporte, ellos mismos pagarán por este servicio”, se lee. También se indica que entre esas cerca de 400 personas hay mujeres embarazadas y niños.
Asimismo, se afirma que en Iñapari se estaría en la capacidad de realizar pruebas moleculares PCR a todos los migrantes lo que llevaría a “asegurar que esta actuación humanitaria sea llevada a cabo con éxito sin poner en riesgo la salud pública nacional”. En base a todo ello la Iglesia madrediosense insta a la Cancillería de la República a “hallar la fórmula que permita responder de inmediato a esta emergencia, evitando un conflicto social grave que se sume a los serios problemas que ya tenemos”.
Con el trabajo de César y de Beatriz seguiremos de cerca, y de primera mano la crisis humanitaria de este amplio grupo de personas, originarias de Haití, de Guinea Conakry y de otros países africanos, a los que hoy, las nuevas catástrofes les golpean de nuevo y les obligan a buscar un futuro mejor para los suyos.
Hoy es un grupo de haitianos y hace pocas semanas un grupo de venezolanos, que se encuentran en una situación similar al norte del país. Una parte de la población peruana se siente amenazada con la llegada de emigrantes, a los que no quieren ni de paso por sus tierras, los consideran una amenaza más en tiempos de pandemia y un peligro si decidieran asentarse en el país.
Al parecer otro grupo de migrantes podría estar de camino a la misma frontera, lo que agravaría la situación del grupo retenido en estos momentos.
en este enlace se puede tener acceso al comunicado íntegro firmado por monseñor Martínez de Aguirre
