¡Guadalupe, a Extremadura ya! Carta a Don Braulio (arzobispo de Guadalupe)

(Antonio Aradillas, sacerdote y escritor).- "Don", apócope o figura de dicción, del latín "Dóminus", o "señor", es "tratamiento de respeto que se antepone a los nombres masculinos de pila, reservado antiguamente a determinadas personas de elevado rango social". Por lo tanto, tratar a una persona de "Don" -con mayúscula-, reservada también al Señor, entraña y expresa significados muy superiores, por ejemplo, a los de Excelentísimo, Reverendísimo, Eminentísimo y otros superlativísmos demandados por las normas y protocolos jerárquicos.

En consecuencia, a nadie se le ocurrirá subestimar que al señor primado de España, arzobispo de Toledo, de nombre Braulio, me dirija de esta manera al enviarle una carta abierta, con el siguiente contenido:

. Acabo de efectuar una visita "por los encinares de mi Extremadura", y uno de los temas de conversación más concurrentes entre las personas con quienes traté fue exactamente el relacionado con Guadalupe y su monasterio, como "santo y seña" de la preocupación de mucho, comentando el hecho de su pertenencia administrativa a la diócesis toledana, como ofensivo, no solo para su religiosidad popular, sino también para la dignidad de los extremeños.

. La mayoría de ellos, con la anuencia de los obispos de las tres diócesis que componen su provincia-región eclesiástica, están convencidos de que de la situación actual y de la que, así las cosas, se presiente "per saecula saeculorum, Amén", el único, o principal, responsable es usted, don Braulio.

. Sacerdotes, pueblo de Dios, autoridades civiles, políticos de diversas tendencias, colectivos, "Guadalupex" y otras asociaciones...han enronquecido ya de clamar por que un problema puramente administrativo como este, que "no atañe a la fe, a la moral y a las costumbres", cercene o contribuya a perder o entibiar la fe, no solo mariana, sino en general, en su relación con la Iglesia.

. Les humilla el vilipendioso y despreciativo comportamiento que mantiene, tal vez "en el nombre de Dios" o "en virtud de santa -y ciega- obediencia", don Braulio, por sistema, desde sus títulos con aspiraciones cardenalicias , "dando la callada por respuesta", a cualquier petición o reclamo que les hayan sido cursadas hasta el presente, siempre con la humildad y respeto debidos, aunque con olvido por su parte de que los tiempos, y la Iglesia ni son, ni están, ni tienen por qué seguir estando en adelante sometidos a silencios y a desaires por jerárquicos que sean, o que se diga que son.

. En cualquier esfera y momento de la vida, de la educación y de la convivencia se tiende al diálogo, a la transparencia, al entendimiento y al encuentro. Es reclamación imperiosa de la pedagogía, de la catequesis, del evangelio y hasta de la educación y de las buenas maneras. Somos adultos y, entre los castellano-manchegos, los aragoneses y los vascos "et sic de coeteris", no son contabilizables las diferencia, y menos las de tipo religioso.

. Es deseo del Gobierno, que las diócesis y regiones eclesiásticas coincidan lo más posible con las respectivas Comunidades Autónomas, por cuyo modelo cívico-político hemos apostado democráticamente. Guadalupe y Extremadura están vinculadas a perpetuidad por la devoción y por la fe, posiblemente como el más vigoroso y fuerte elemento aglutinador.

. Por expreso deseo del gobierno autonómico socialista, pese a anteriores condenas pontificias, al frente entonces de la Comunidad Autónoma, la fiesta civil oficial se hizo concurrir con la religiosa. El destierro-exilio de su Patrona a cualquier otra Comunidad sería impensable y afrentosa. Por favor, piense usted que la Virgen con la advocación del Pilar, perteneciera, por ejemplo, a la demarcación administrativa de Cataluña. Es posible que, además del prestigio y de la "dignidad" eclesiástica que pudiera reportarle el ejercer y presentarse ante el resto de España y ante Hispanoamérica como arzobispo de Guadalupe, a la gente nadie le quita de la cabeza que el extremeño es uno de los santuarios -"Patrimonio de la Humanidad"- por más señas, que genera -sí, genera-, mayores y más pingües cantidades de dinero con, o sin, IVA., con perentoria necesidad de que se aclaren y actualicen las cuentas ante devotos y no tan devotos.

. Comprendo que los otrora todopoderosos arzobispos de Toledo, primados de las Españas, conquistaran "manu militari", y a base de indulgencias, territorios de los que imperialmente fueron sus señores y dueños no solo religiosos. Guadalajara, Madrid, Albacete, Ciudad Real, el Adelantado de Cazorla en la provincia de Jaén y parte de Extremadura, fueron sus posesiones y pertenencias feudales. De todo este imperio político y seudo religioso, mitrado, desgajados a su tiempo los anteriormente citados, únicamente perduran hoy a sus órdenes, -a las de usted-, 31 pueblos de Badajoz y de Cáceres, con inclusión de Guadalupe y su Puebla.

. De Extremadura, "tierra de conquistadores" por antonomasia-, es obligado aseverar que sigue siendo "tierra conquistada", a consecuencia de que don Braulio está tercamente empecinado en mantener el actual status eclesiástico- administrativo. tal vez con olvido evangélico y político de que todo empecinamiento puede llegar a ser un peligro para la misma Iglesia. Si hubiera alguna razón, o persona superior a usted en el ordenamiento jerárquico, que impidiera o dificultara dar curso a tan generalizada, justa y legítima exigencia de los extremeños, debiera hacérnoslo ver con los correspondientes argumentos, pruebas y nombres. Ahítos ya de esperanzas frustradas, no es de extrañar que algunos, personalmente o en grupos, no se limiten a seguir con docilidad y mansedumbre los procedimientos gregarios, esclavos y sumisos prevalentes hasta ahora. Dar pábulo a ello, o echar leña al fuego, no resulta rentable ni en esta vida ni en la otra, y menos cuando el papa Francisco pronuncia con asiduidad la palabra audacia, anteponiéndole o no, el adjetivo de "santa", dado que toda audacia lo es ya y de por sí.

. Quiero creer que Braulio, santo obispo de Zaragoza, en los tiempos de los reyes godos Recesvinto y Chindasvinto, activo partícipe en los Concilios Toledanos, amigo de San Isidoro de Sevilla, autor de la Vida de san Millán de la Cogolla, y considerado e invocado como experto y patrono de situaciones complejas, le eche -nos eche- una mano, y se establezca ya la fecha de la recuperación de la Virgen de Guadalupe, madre y patrona celestial de Extremadura.

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