Meditación, contemplación y oración en medio de la creación generan incomprensión La Escuela colombiana de Contemplación SALMOS rompe estereotipos e impacta a los sectores más conservadores
Descalzo, sentado sobre una roca en una montaña y vistiendo un traje típico artesanal, Víctor Ricardo Moreno ofreció una espléndida metidación sobre las Bienaventuranzas
Ambientado por los sonidos de las aves y de la fauna silvestre, con su vestido típico latinoamericano, resaltaba el carácter humilde, franciscano y latinoamericano de su lectura del Evangelio
Monseñor Rueda Aparicio le agradeció inmediatamente su intervención, e hizo resonancia de la sabiduría y la paz de sus palabras
En cambio, grupos, clérigos y medios de comunicación conservadores dispararon las redes al tildarlo de ‘blasfemo’, ‘hereje’, ‘sincretista’, ‘yogui’, ‘budista’, ‘cristianismo zen’, solo porque no usaba su cuello clerical y estaba sentado en posición de loto sobre una roca
Monseñor Rueda Aparicio le agradeció inmediatamente su intervención, e hizo resonancia de la sabiduría y la paz de sus palabras
En cambio, grupos, clérigos y medios de comunicación conservadores dispararon las redes al tildarlo de ‘blasfemo’, ‘hereje’, ‘sincretista’, ‘yogui’, ‘budista’, ‘cristianismo zen’, solo porque no usaba su cuello clerical y estaba sentado en posición de loto sobre una roca
| RD
Resonado impacto en las redes sociales y medios de comunicación ha tenido la meditación que realizó el sacerdote Víctor Ricardo Moreno Holguín, en un evento televisivo, organizado por el Arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio. Descalzo, sentado en una montaña y vistiendo un traje típico artesanal, su meditación sobre una de las bienaventuranzas ha generado todo tipo de elogios y comentarios, pero también duras críticas, por parte de los grupos y clérigos más conservadores.
El fundador y director de la Escuela de Contemplación SALMOS en Colombia, fue convocado por su Arzobispo para intervenir en el ‘Madrugón a la Oración’, un evento televisado por el canal católico Cristovisión y las redes sociales eclesiásticas de su país. El propio Arzobispo, sus obispos auxiliares, clérigos, una religiosa y laicos, también intervinieron en el evento. Sin embargo, rompiendo todos los estereotipos, la aparición del padre Víctor Ricardo, meditando sobre una roca, descalzo, rodeado de sus mascotas, con un fondo natural montañoso, ambientado por los sonidos de las aves y de la fauna silvestre, con su vestido típico latinoamericano, resaltaba el carácter humilde, franciscano y latinoamericano de su lectura del Evangelio.
El primero en manifestarle complacencia fue su Arzobispo, monseñor Rueda Aparicio, quien le agradeció inmediatamente su intervención, e hizo resonancia de la sabiduría y la paz de sus palabras. Pero los reconocimientos y gratitudes de quienes buscaban en este evento una ayuda temprana a la oración se vieron contrastados por los comentarios, juicios y condenas de grupos, clérigos y medios de comunicación conservadores, que dispararon las redes al tildarlo de ‘blasfemo’, ‘hereje’, ‘sincretista’, ‘yogui’, ‘budista’, ‘cristianismo zen’, solo porque no usaba su cuello clerical y estaba sentado en posición loto sobre una roca. Para muestra, un botón. Y hay muchos más:
Y aunque todos coinciden en que sus palabras estaban llenas de paz, de sabiduría y de una espiritualidad que va más allá de los sermones a los que están acostumbrados los fieles, los tradicionalistas rebuscaron en su apariencia y rebuscaron entre sus palabras, para desprestigiar este sencillo modo de anunciar el Evangelio, que precisamente fue proclamado por Jesús sentado en una montaña, y sin trajes sacerdotales.
Algunos argumentan que la posición de sentado en el suelo, asumida por el P. Víctor Ricardo durante su meditación, y el traje blanco, propio del trópico, podrían confundir o escandalizar a las personas mayores, acostumbradas a ver a los clérigos vestidos de negro y sentados en una silla. La verdad es que para orar en medio de la naturaleza no hay uniforme.
Además, el No. 26 de Carta sobre la Meditación Cristiana recuerda que "en la oración, el hombre entero debe entrar en relación con Dios y, por consiguiente, también su cuerpo debe adoptar la postura más propicia al recogimiento. Tal posición puede expresar simbólicamente la misma oración, variando según las culturas y la sensibilidad personal. En algunos lugares, los cristianos están adquiriendo hoy una mayor conciencia de cómo puede favorecer la oración una determinada actitud del cuerpo". La postura del P. Víctor Ricardo es una postura natural, que se acerca más a la serena sencillez del niño, que se pone a los pies de su Padre, cómo la del Maestro cuando subía al monte a orar.
El papa Francisco nos habla de una Iglesia en salida, que debe arriesgar. La novedad misionera también tiene que ver con estas nuevas sensibilidades, que las nuevas generaciones buscan en su Iglesia, pero que al no encontrarla, terminan recurriendo a grupos distantes de su fe. La Escuela SALMOS, que desde la Arquidiócesis de Bogotá, sirve en toda Latinoamérica, también ha sido creada como una puerta abierta a estas nuevas sensibilidades que acogen a todos aquellos que se han distanciado de la Iglesia: toda una apuesta auténtica propia del Concilio Vaticano II. ¡No nos podemos quedar cuidando a las 10 ovejas que nos quedan, cuando hay noventa esperando una atención especial!
Medios de comunicación católicos de diferentes partes de Latinoamérica se han despachado en condenas contra el sacerdote y le han dedicado programas completos, condenando lo incondenable: sus vestiduras, su postura de sentado y la estructura de su predicación que se centró en las artes de ‘cuidar’, ‘amar’ y ‘contemplar’, como ‘trabajos por la paz, para ser llamados hijos de Dios’, tal como lo dice la bienaventuranza.
En respuesta a preguntas de Religión Digital, Víctor Ricardo sostiene que “a muchos les cuesta aceptar en su totalidad el Concilio Vaticano II, que ha renovado, no solo la pastoral, sino la espiritualidad, es decir, el modo de entender el mundo, el modo de actuar y de anunciar el Evangelio”.
Teólogo y profesor de la cátedra ‘Concilio Vaticano II’, este sacerdote se ha encontrado en su camino espiritual con modos siempre contundentes de llamar a una renovación eclesial, como comunicador social y periodista, creador de pequeñas comunidades eclesiales y Fundador de SALMOS Espiritualidad Integral, que en los últimos diez años ha despertado el interés por la Mística Cristiana, el diálogo inter e intra religioso y nuevas formas de orar, partiendo de los salmos.
Por su parte, la Arquidiócesis no se ha pronunciado oficialmente ante tanto y tan injusto ataque, pero lo ha vuelto a convocar, como miembro de la Comisión de Liturgia y Oración, para preparar subsidios de predicación y oración para los fieles, tareas en las que destaca el padre Víctor Ricardo. Como director de retiros espirituales al clero, a congregaciones y órdenes religiosas, a asociaciones de laicos y a fieles en general, con la Escuela de Contemplación SALMOS, se ha ganado un lugar importante en la renovación espiritual de Latinoamérica.
Víctor Ricardo, ha enviado solicitudes a esos medios de comunicación para hacer aclaraciones sobre su intervención, pero aún no le respondieron. Ni lo harán. Los fundamentalistas siempre creen estar en posesión de la verdad y, tras sus anatemas, nunca rectifican.