"Apoyamos a Francisco porque sigue evangélicamente los pasos de su misión: construir puentes" Primereo con el Papa Francisco los procesos para el futuro pastoral de la Iglesia
"Apoyamos al sucesor de Pedro porque sigue evangélicamente los pasos de su misión: construir puentes. A la construcción de este puente la llamó una Iglesia 'en salida' … Por tanto, vivimos en un tiempo privilegiado"
"Su norte es una Iglesia alegre y misionera que no pretende permanecer cerrada, enfermando y convirtiéndose en rehén de sus mezquinos intereses"
"En los 'pontificados de cajón' se ocultaron o silenciaron los temas que requerían diálogo y escucha abierta. Los problemas de pedofilia, abuso y homosexualidad entre el clero se resolvieron con el corporativismo clerical"
"Incluir a todos abre los ojos, el corazón y las manos a personas concretas … Apoyo al Papa Francisco que da testimonio de que construimos este puente seguro y necesario para la Iglesia"
"En los 'pontificados de cajón' se ocultaron o silenciaron los temas que requerían diálogo y escucha abierta. Los problemas de pedofilia, abuso y homosexualidad entre el clero se resolvieron con el corporativismo clerical"
"Incluir a todos abre los ojos, el corazón y las manos a personas concretas … Apoyo al Papa Francisco que da testimonio de que construimos este puente seguro y necesario para la Iglesia"
| André Luiz
Con Francisco apoyamos construir puentes
Apoyamos al sucesor de Pedro porque sigue evangélicamente los pasos de su misión: construir puentes. El Papa Francisco no se posiciona como un mesías autorreferencial o eclesiástico, y sí como un seguidor de los pasos de Jesús y dispuesto a construir las bases del Evangelio. A la construcción de este puente la llamó una Iglesia “en salida”, siempre contenta y dispuesta al encuentro. Por tanto, vivimos en un tiempo privilegiado para que la Iglesia dialogue con las cuestiones y demandas humanas, sin miedos ni condenas.
Las críticas a su pontificado son expresiones contrarias al Evangelio y al cierre cómodo, que no sana y se distancia de la gente. Esta distancia con la frágil envoltura de vestimentas clericales, cánones, velos, repeticiones doctrinales tridentinas que ocultan las fugas reservadas a la confesión y personas manipuladas. Lamentablemente, el clericalismo se perpetúa por la necesidad comercial y de la “auto-salvación”, que obstaculiza tanto a los buenos sacerdotes como a los fieles. Subrayo que para ellos hay obstáculos, ya que el miedo o el desconocimiento de las letras del Evangelio les impiden construir nuevos caminos.
¡Por eso apoyo al Papa Francisco! Nos invita a la audacia y a la valentía del Evangelio para salir en dirección las periferias reales y existenciales, permitiendo la opción de encontrarnos, escucharnos y inclinarnos. Esta elección motiva a construir puentes sólidos, diferentemente de remendar la Iglesia. Su coraje al ser criticado por hacer puentes es la construcción en el tiempo y no en las estériles discusiones del espacio.
Con Francisco apoyamos este momento favorable
Este tiempo favorable se llama Evangelli Guadium, pues esta exhortación apostólica del Papa Francisco ha sido una brújula para la Iglesia en este tiempo de acelerado cambio de época (LS 101). Su norte es una Iglesia alegre y misionera que no pretende permanecer cerrada, enfermando y convirtiéndose en rehén de sus mezquinos intereses. Tal mezquindad alimenta la vida clerical y a los agresores político-religiosos, porque con sus intereses creados necesitan atacar para sobrevivir.
"Su norte es una Iglesia alegre y misionera que no pretende permanecer cerrada, enfermando y convirtiéndose en rehén de sus mezquinos intereses"
El escrito papal trae el remedio y el enfoque para la Iglesia, que se materializa en relaciones de cercanía, escucha, discernimiento, reflexión y salir se si mismo. El Evangelio de la alegría (Evangelii Gaudium) presenta el itinerario pastoral teológico para que la Iglesia se renueve misionalmente. La propuesta de la Iglesia “en salida” acerca y da credibilidad al diálogo con la humanidad, como la cuestión de las migraciones, el cambio climático, el cese de las guerras, las causas de la pobreza y el respeto a las particularidades humanas.
Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha construido puentes dentro y fuera de la Iglesia. El Sínodo sobre la sinodalidad ha sido el encuentro de varios puentes que dialogan sobre las diversas cuestiones que surgen en la evangelización. Los pasos dados en este proceso sinodal comenzaron a darse con la claridad de llevar la periferia al centro de la Iglesia, de perder el miedo, de arriesgarse en la evangelización, de hablar de los diferentes temas de la humanidad, del encuentro con las religiones, de la pobreza para que la Iglesia esté con los pobres, la centralidad de la palabra de Dios y la lucha contra el clericalismo. Lo que la Iglesia ha procesado en esta década estaba anteriormente oculto y era objeto de controversias controladoras.
Con Francisco apoyamos y primereamos eses procesos
Iniciar procesos es el camino hacia la renovación eclesiástica, que permita construir pautas necesarias para la misión y la humanización. La práctica de rebajar realidades para involucrarse en los problemas requerirá escuchar a quienes sufren el dolor del descarte. Un ejemplo de esta sinodalidad pastoral fue la Fiduncia Suplicans y el intento de investigar la pastoral de calle del padre Júlio Lancelotti en la Arquidiócesis de São Paulo. Estos dos hechos denuncian la hipocresía religiosa y política y, al mismo tiempo, como piensan clérigos y creyentes, las diversas manifestaciones sacan a la luz a los moralistas-estafadores y a los implicados en los problemas tratados.
Muchas Iglesias en el proceso sinodal y los obispos discuten cómo acoger a las parejas homosexuales y a los recién casados (ya presentes en Amoris Laetitia). Los Sínodos de los Obispos celebrados durante el pontificado de la Iglesia “en salida” permitieron a partidarios y críticos expresarse en estas situaciones, que exigen una posición pastoral de la Iglesia. Escribo una posición pastoral, ya que en diferentes comunidades e iglesias particulares existieron muchas iniciativas y prácticas pastorales que acogen y acompañan a los homosexuales y a las nuevas uniones. Sin embargo, este kairos eclesiológico propone que los pastores y los teólogos contribuyan y proporcionen fundamentos y reflexiones, para la Iglesia cuidar de los heridos y descartados. Por tanto, la rica contribución de estas situaciones pastorales llevadas a un Sínodo con clérigos y laicos indica que los procesos sinodales iniciados permiten renovar nuevos caminos.
Con Francisco apoyamos los puentes y no las aduanas existentes
En los “pontificados de cajón” se ocultaron o silenciaron los temas que requerían diálogo y escucha abierta. Los problemas de pedofilia, abuso y homosexualidad entre el clero se resolvieron con el corporativismo clerical. Lo más extraño es que clérigos homosexuales o promiscuos se conviertan en los grandes jueces aduaneros y no bendigan a los homosexuales, personas en nuevas nupcias y son aliados con políticas conservadoras. Quitar estas aduanas significa crear procesos de escucha y participación basados en la verdadera doctrina católica: los Evangelios. El teólogo von Balthasar describe en su obra “Católico” que Jesús fue el mayor católico de la historia, pues supo romper fronteras e incluir a personas despreciadas por el sistema político y religioso de los legalistas de la Ley.
"Lo más extraño es que clérigos homosexuales o promiscuos se conviertan en los grandes jueces aduaneros y no bendigan a los homosexuales, personas en nuevas nupcias y son aliados con políticas conservadoras. Quitar estas aduanas significa crear procesos de escucha y participación basados en la verdadera doctrina católica"
Incluir a todos abre los ojos, el corazón y las manos a personas concretas, haciendo posible ver que hay muchas personas necesitadas de nuestra misión evangélica, y no quedar sujetos a la tensión de los polarizadores. Estas tensiones nos quitan alcance de la misión samaritana, de la unidad y del todo.
Por lo tanto, apoyo al Papa Francisco que da testimonio de que construimos este puente seguro y necesario para la Iglesia. Enfermarse y permanecer encerrado en las confrontaciones no ayudará a superar los conflictos, sin embargo, ponerse “en salida” involucrándose en los temas de las ovejas.
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