"El valiente arzobispo Francisco José Prieto Fernández es consciente de asumir riesgos, pero no se arrepiente de su elección" El teólogo Andrés Torres Queiruga, rehabilitado
Corría el año 2012 cuando la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española publicó una Notificación sobre la obra de Queiruga. La comisión estuvo presidida por el obispo Adolfo González Montes, ex obispo de Almería. Secretario fue el actual obispo de Jerez de la Frontera, Rico Pavés, notoria y descaradamente un exponente del ala ultraconservadora de la jerarquía católica, bien protegido por el Card. Rouco
La Notificación declaró claramente que algunas de las obras de Queiruga no eran propiamente "heréticas", pero no correspondían a la tradición de la Iglesia y contenían al menos siete "distorsiones" importantes en el ámbito de la fe
| Francesco Strazzari
(Settimana News).- Andrés Torres Queiruga es sin duda uno de los más prestigiosos teólogos españoles contemporáneos, durante años en la escena de la teología con gran erudición, meticulosidad histórica, intuición creativa.
Corría el año 2012 cuando la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española publicó una Notificación sobre la obra de Queiruga. La comisión estuvo presidida por el obispo Adolfo González Montes, ex obispo de Almería. Secretario fue el actual obispo de Jerez de la Frontera, Rico Pavés, notoria y descaradamente un exponente del ala ultraconservadora de la jerarquía católica, bien protegido por el Card. Rouco.
La Notificación declaró claramente que algunas de las obras de Queiruga no eran propiamente "heréticas", pero no correspondían a la tradición de la Iglesia y contenían al menos siete "distorsiones" importantes en el ámbito de la fe.
Puntualmente y con gran agudeza respondió el filósofo-teólogo de Santiago de Compostela. Las declaraciones de la Notificación a su juicio "fueron injustas, pero sobre todo teológicamente infundadas y engañosas". En su defensa y en defensa de la libertad de investigación teológica, se levantaron grupos de teólogos, sectores de diferentes universidades, sacerdotes.
Algunos obispos más abiertos, que conocían bien a Queiruga y apreciaban su investigación y compromiso para "reformular y repensar la fe en el paradigma de la modernidad", prefirieron el silencio y algunas palabras subterráneas de aliento. Después de la Notificación, en España y en algunas diócesis de América Latina Queiruga fue contado entre los réprobos y se le prohibió dar conferencias.
Para romper el retraso fue en estos días el nuevo arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Francisco José Prieto Fernández, buen teólogo y estudioso bíblico, con estudios en la Gregoriana (Roma) y en la Universidad de Salamanca, donde se calificó como el mejor de los alumnos.
Prieto ha salido al campo, pidiendo que se asignara a Queiruga una conferencia y participación en una mesa redonda con motivo de la 22ª Jornada de Teología organizada por el Instituto Teológico de Compostela para los próximos 6 y 7 de septiembre. El título del discurso de Queiruga será "Repensar la relación entre teología y ciencia en el presente", un tema muy querido para él.
Uno se pregunta cómo reaccionará el arzobispo emérito de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio Barrio, que había ignorado por completo al gran teólogo y cuál será la reacción del Card. Rouco, ex arzobispo de Santiago, sus delfines y otros obispos
Uno se pregunta cómo reaccionará el arzobispo emérito de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio Barrio, que había ignorado por completo al gran teólogo y cuál será la reacción del Card. Rouco, ex arzobispo de Santiago, sus delfines y otros obispos.
Aplaudo el coraje de Mons. Prieto toda la comunidad teológica, no sólo española sino internacional, en la que Queiruga es conocido y estimado, habiendo sido miembro durante años del Comité Internacional de Concilium, revista de la que es miembro del Comité Científico.
El valiente arzobispo Francisco José Prieto Fernández es consciente de asumir riesgos, pero no se arrepiente de su elección. Dicen que es un hombre tenaz y de voluntad fuerte. Procede de Ourense, donde nació en 1968; tiene un respetable currículum de estudios y conoce la Arquidiócesis de Santiago, de la cual se convirtió en auxiliar en 2021. Desde el 3 de junio de 2023 es arzobispo titular de la misma diócesis.