Volcán durmiente

Volcán durmiente
Volcán durmiente

Hay un hueco

que atrae toda luz,

toda materia inerte,

toda herida abierta.

Un agujero negro que se alimenta

de la dicha y el dolor,

de la presencia y el desconsuelo,

y nada que pase bajo su órbita

puede rehuir su gravedad,

su intensa atracción.

Caverna luminosa,

sombra de un sol que te habita,

que se presiente en el ardor

del volcán durmiente,

incandescente del corazón.

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