En un rincón del alma guardo una caja que al abrirla
despierta tantos recuerdos, imágenes imborrables,
experiencias que resisten el paso del tiempo.
En un rincón del alma escucho palabras olvidadas
y tantos hermosos momentos, ocultos por el polvo del olvido
pero que reviven en el silencio.
En un rincón del alma hay una goleta con las velas rotas
por haber remontado varios temporales, pero al final descansa
en la ensenada de la amistad, la ternura y el deseo compartido.