María se adelanta la Pasión Vísperas de Pasión

Vísperas de Pasión
Vísperas de Pasión

Tan dura como el dolor de la Pasión es la expectativa: No saber y temerse lo peor.

En este soneto persigo a María por las calles de Jerusalén

VÍSPERAS DE PASIÓN


Bulle Jerusalén de luna llena
y arde el monte con gritos de alegría
ahogando en fiesta su miedo y agonía,
y anhelando una luz de pascua plena.

Sola, bajo mi manto, ando serena
las calles de la noche larga y fría

hundiéndome en el ascua que me guía
desde el fondo del alma y de mi pena.

¿Dónde has ido Jesús? Ya no te veo.
¿Te ocultas de tu madre en el ocaso
cuando van a arrancarte de mi vida?

¿No será que me escondes el deseo
de que llore en tu cuerpo por si acaso
reluzca aún más con mi dolor tu herida?

Pedro Miguel Lamet

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