Urgente: a los principales responsables del Sínodo de la Sinodalidad

 (Freepick) 

Escribe este mensaje, un luchador durante casi 50 años por la reintegración de los sacerdotes casados que lo deseen al ministerio sacerdotal. Y no hemos obtenido el mínimo resultado. Me siento en la obligación de sugerir este mensaje al  Sínodo  con esperanza de ser atendido:

Urge en la Iglesia:1º ordenar sacerdotes a hombres casados (viri probati); 2º Reintegrar en el ministerio a sacerdotes casados que lo soliciten; 3º Después de unos años, reformar sustancialmente la ley del celibato; incluyendo en ella tanto el sacerdocio en estado de virginidad por el Reino como el sacerdocio de los casados. Es urgente que comiencen.

Sí: es urgente comenzar ya con la ordenación de los  “viri probati”. Y teniendo muy en cuenta que todavía existen muchos  sacerdotes ya casados que siempre están dispuestos a reintegrase en el ministerio, es precisa su pronta reintegración. Las vocaciones escasean cada vez más. Nos parece al margen o incluso contrario al  Evangelio sostener la actual situación de penuria de sacerdotes y mantener el estado actual de gran parte del clero. Creo también que debieran reflexionar en el hecho de que, el haber dejado aparcado durante casi 50 años el problema de los sacerdotes casados, ha sido una de las causas de la drástica disminución de las vocaciones.

Quien esto escribe se ha dedicado de una manera providencial a una misión a través de las redes: ayudar a varios cientos de sacerdotes en crisis profundas existenciales. La mayoría de estas crisis estaban causadas por el celibato; asimismo he ayudado en crisis profundas a mujeres enamoradas de sacerdotes, en nada tenidas en consideración por la jerarquía. Esta larga experiencia de más de 30 años me anima a dirigirme al Sínodo y a su cabeza el papa Francisco, para animarles a entrar de lleno en la solución de esta problemática.

Cuanto antes es preciso solucionar este problema, porque al paso que llevamos, cuando quieran establecerlo, no van a quedar sacerdotes dispuestos a reintegrarse. Hasta la fecha, han fallecido, o estamos del todo fuera de servicio por imposibilidad física, más de 50 mil sacerdotes dispensados. Haber despreciado a estos beneméritos sacerdotes y a sus asociaciones es un escándalo mundial, impropio de nuestra Iglesia, que ha asumido del mismo Cristo  la ética, la misericordia y el mandato de evangelizar.  Y por otra parte,  dada la descristianización de nuestra sociedad irá incluso disminuyendo la posibilidad de ordenar a los viri probati, porque con el tiempo dejarán de existir. 

Ojalá, Miembros del Sínodo presididos por el papa Francisco,  puedan leer estas líneas. Se ha hablado de que es inminente que, por razones de salud y movilidad, sea próxima la renuncia a la sede de Pedro de nuestro Pontífice. Estoy seguro de que antes de ello, van a tener en cuenta estas sugerencias. Con respeto y amor:

José María Lorenzo Amelibia. Presidente de la Asociación de Sacerdotes Casados de España (ASCE).  

José María Lorenzo Amelibia

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