Amenazado de muerte por denunciar la violencia sexual y los crímenes de guerra en RDC: "No hay peor esclavitud que esa" Denis Mukwege, ginecólogo y Premio Nobel de la Paz: "Hemos tratado a más de 50.000 mujeres violadas"

Denis Mukwege, ginecólogo congoleño y Premio Nobel de la Paz
Denis Mukwege, ginecólogo congoleño y Premio Nobel de la Paz

El hospital de Panzi, donde vive desde 2013, está protegido por agentes de la ONU. "Estas amenazas de muerte no son palabras vacías. Algunos de mis parientes ya han sido asesinados", dice el ganador del Premio Nobel de la Paz en 2018

Tras casi un cuarto de siglo de crímenes contra la humanidad, los cuerpos de las mujeres siguen siendo mutilados "con extrema violencia. Incluso les queman los genitales"

"El gran obstáculo viene de aquellos que se benefician de esta guerra, que compran nuestros minerales a las bandas armadas"

Ganador del Premio Nobel de la Paz en 2018, el ginecólogo Denis Mukwege está amenazado de muerte desde julio, después de denunciar una nueva masacre en la República Democrática del Congo, en Kipupu. El hospital de Panzi, donde vive desde 2013, está protegido por agentes de la ONU. "Estas amenazas de muerte no son palabras vacías. Algunos de mis parientes ya han sido asesinados", dice el congoleño.

Predicador protestante pentecostal y activista por los Derechos Humanos, Mukwege lleva más de una década reclamando justicia por los crímenes cometidos en su país, tras casi un cuarto de siglo de crímenes contra la humanidad.

Como médico, se le conoce internacionalmente como "el hombre que repara a las mujeres". "Hemos tratado a más de 50.000 mujeres violadas", explica en una entrevista con cath.ch. Describe que, usadas como un arma de guerra, son "mutiladas con extrema violencia. Incluso les queman los genitales, de bebés a ancianas".

Una brutalidad que no tiene nombre y que lleva denunciándose desde "hace veinte años, pero nunca hemos tenido una solución que permitiera a la población local vivir en paz", dice el Premio Nobel. "En el camino a Kinshasa, donde estamos creando una clínica de atención integral para las víctimas de la violencia sexual, vi a niños menores de 10 años en la prostitución. No hay peor esclavitud que esa".

Guerra en el Congo
Guerra en el Congo

El ginecólogo exige que se constituya un tribunal internacional que juzgue a los criminales y deje atrás la impunidad. Este año, el Parlamento Europeo ha pedido a los estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que se establezca dicho tribunal penal, pero lo cierto es que el de RDC es un conflicto perpetuado por los países poderosos. "Durante más de veinte años, hemos tenido la mayor fuerza de la ONU desplegada en varias zonas de enfrentamiento", dice Mukwege, pero las matanzas continúan.

¿El motivo de la falta de acción de la ONU, de la indiferencia de la comunidad internacional? "El gran obstáculo viene de aquellos que se benefician de esta guerra, que compran estos minerales a las bandas armadas", opina el ginecólogo. El Primer Mundo se permite un saqueo que "se está produciendo en un caos total". En un contexto de paz, no sería posible. "La RDC es un país muy rico en recursos naturales", sigue. "El desarrollo tecnológico del siglo XXI no será posible sin la RDC. Hoy en día, es imposible hablar de coches eléctricos o equipos electrónicos sin hablar del cobalto, el coltán o el litio".

El africano clama para que se exploten los minerales "sin matar, violar y explotar a los niños". Y apela a todo el que posee un teléfono inteligente o un vehículo eléctrico: "Estos minerales pueden estar limpios, pero hoy en día están manchados con la sangre de los congoleños".

Apela a todo el que posee un teléfono inteligente o un vehículo eléctrico: "Estos minerales pueden estar limpios, pero hoy en día están manchados con la sangre de los congoleños"

"Creo que todavía es posible conservar nuestros cerebros, crear riqueza en África, para que nuestra juventud no siga vagando por los desiertos y muriendo en los mares", dice el Nobel de la Paz, sobre el continente africano en su conjunto.

Como predicador cristiano, por último, pide "que la Iglesia desempeñe su papel profético y haga que el mundo tome conciencia de este sufrimiento". "Soy cristiano, así que soy discípulo de Jesucristo. Jesús vino por los parias, los mutilados, los ciegos, los leprosos. Y creo que hoy cerramos los ojos cuando tenemos tantos leprosos, lisiados y parias en nuestra sociedad".

Emergencia humanitaria en RDC
Emergencia humanitaria en RDC

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