Apoyo a la campaña “Sí a la Vida, No a la Minería” en defensa de los territorios y la salud Manos Unidas se une a la Iglesia salvadoreña contra la derogación de la ley de minería metálica

Protesta contra la minería
Protesta contra la minería Celam

Junto a otras organizaciones que trabajan junto a la Red Iglesias y Minería, y otros movimientos contra la minería, se ha reforzado la lucha por un desarrollo sostenible basado en la protección de la vida y los recursos naturales

(Manos Unidas).-  El pasado diciembre, el Congreso de El Salvador derogó una histórica ley que había prohibido la explotación minera metálica en el país, lo que generó una fuerte reacción en diversos sectores de la sociedad, incluida la Iglesia católica.

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A través de un comunicado oficial, la Conferencia Episcopal de ese país lamentó la aprobación de esta legislación, señalando que la decisión contraviene la voluntad popular expresada en 2017, cuando se logró la aprobación de una ley que protegía el medio ambiente y la salud de los salvadoreños al prohibir la minería metálica.

“La reciente aprobación de la ley que permite la explotación minera en nuestro país es una acción que ignora la victoria alcanzada en 2017, donde el pueblo salvadoreño logró que se aprobara una ley que protegía la vida y la salud de nuestra nación”, expresó la Conferencia Episcopal en un comunicado.

Comunicado de los obispos salvadoreños
Comunicado de los obispos salvadoreños RRSS

La decisión legislativa fue impulsada por el presidente Nayib Bukele, quien defendió la minería como una herramienta para mejorar la calidad de vida de la población, argumentando que los recursos provenientes de la minería podrían destinarse a proyectos de desarrollo. Sin embargo, organizaciones sociales, ecologistas y comunidades afectadas por la minería han rechazado estos argumentos, subrayando los riesgos ambientales y sociales que la actividad extractiva conlleva.

Sí a la Vida, No a la Minería

En respuesta a esta situación, diversas entidades, incluidas parroquias del país, la Red Eclesial Mesoamericana (REMAM) y organizaciones comunitarias, han iniciado una campaña denominada “Sí a la Vida, No a la Minería”. Esta iniciativa busca generar conciencia sobre los peligros que la minería representa para los recursos naturales, como el agua, los ríos, los bosques y el suelo, que son fundamentales para la vida de las comunidades salvadoreñas.

La REMAM, en un comunicado conjunto con otras organizaciones, recordó que El Salvador enfrenta graves problemas ambientales, como la contaminación del 75% de sus ríos y una deforestación alarmante que lo posiciona como el segundo país más deforestado de América Latina, solo después de Haití. La organización también destacó que el país tiene una de las densidades poblacionales más altas de la región, lo que agrava aún más los impactos de la minería en las comunidades más vulnerables.

Además, Cáritas El Salvador se sumó a la campaña “Sí a la Vida, No a la Minería”, llamando a la derogatoria de la nueva ley minera y a la protección del medio ambiente y la salud de la población. Junto a otras organizaciones como Manos Unidas, que trabaja junto a la Red Iglesias y Minería, y otros movimientos contra la minería, se ha reforzado la lucha por un desarrollo sostenible basado en la protección de la vida y los recursos naturales.

“Nuestra preocupación principal como REMAM son las personas y las comunidades pobres que dependen directamente de los recursos naturales para su subsistencia. La minería representa una amenaza directa a estos soportes de vida”, concluyó el comunicado.

La campaña ha ganado el respaldo de sectores académicos, pueblos originarios y diversos medios de comunicación, quienes han manifestado su oposición a la minería metálica y su compromiso con la preservación de los recursos naturales como un derecho fundamental de todos los salvadoreños.

 La lucha en defensa del medio ambiente y contra el extractivismo sigue siendo una prioridad para los sectores que promueven un modelo de desarrollo sostenible y respetuoso con la vida.

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