El obispo Taltavull recurre ante el Supremo la Sentencia de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca que confirma lo ya sentenciado en el Juzgado de Primera Instancia nº 9 de Palma: que las monjas jerónimas son las legítimas propietarias de su hogar, del Monasterio de Santa Isabel.

¿Otro Belorado, pero a la inversa?
No salgo de mi asombro aunque, visto lo visto, ya no me extraña nada lo que tenga que ver con el obispo de Mallorca, Taltavull. Va a entrar por su propio pie en el libro de la ignominia de Mallorca. Si es que no está inscrito ya. Resulta que ahora, después de perder un vergonzoso litigio con las monjas jerónimas, de Mallorca a las que quería quitarles el convento de Santa Isabel, recurre la sentencia de la Audiencia Provincial ante el Tribunal Supremo, después de que la Madre Federal de las Monjas Jerónimas le suplicase, con unos bellos razonamientos evangélicos (Yo me hice eco de ellos en este blog) para evitar más escándalo en la diócesis mallorquina. No tiene ni pies ni cabeza. Sospecho que hay oscuras razones para este empecinamiento irracional y vergonzoso. Dos sentencias muy claras y contundentes, y totalmente coincidentes de primera y segunda instancia, y, además, prístinamente lógicas. Las monjas llevaban viviendo en ese convento más de 500 años y la abundancia de las pruebas presentadas por la abogada de las monjas Mª del Pilar Rosselló Corró, en el juicio es avasalladora. Esto me lleva a preguntarme:
¿Qué oscuras razones hay detrás de este recurso con tan pocas probabilidades de prosperar?
¿Hay ya algún compromiso por parte del obispado con terceros sobre esta propiedad de las monjas y hay que actuar a la desesperada por lo que pueda surgir?
¿Qué necesidad tiene un obispo que ya está en prórroga, porque ha presentado su dimisión por edad, de meterse en estos jaleos contra unas monjas mayores y algunas enfermas?
¿No es consciente de que le va a dejar el marrón al próximo obispo que le suceda?
¿Qué tipo de consejeros tiene a su alrededor que no le aconsejan prudencia?
¿Se pasa por el arco de medio punto lo que le aconseja su equipo de consejeros? ¿O ni siquiera lo convoca?, que sería aún peor.
Ante una sentencia tan clara dictada por la Sección 4a de la Ilma. Audiencia Provincial de Palma de Mallorca en la que se DESESTIMA ÍNTEGRAMENTE EL RECURSO DE APELACIÓN FORMULADO POR EL OBISPADO DE MALLORCA Y RATIFICA QUE EL MONASTERIO ES DE SUS LEGÍTIMAS PROPIETARIAS, LAS MONJAS JERÓNIMAS,
¿Por qué esta nueva impugnación, si ya son dos los tribunales que han declarado que “las monjas jerónimas de santa Isabel son las propietarias de su propio monasterio, que vienen poseyendo desde 1485, con la consiguiente cancelación del asiento inmatriculatorio provocado por las certificaciones del obispo Javier Salinas –hoy auxiliar de la Archidiócesis de Valencia, emitidas contra todo derecho y razón, en noviembre de 2014.”
Más claro no puede ser, pero el obispo Taltavull sigue queriendo meter el dedo en el ojo de las monjas, con una soberbia impropia de un pastor, o con una sed de venganza que no tendría adjetivo posible.
Y otra pregunta: ¿No hay nadie en los ámbitos de la autoridad de la Iglesia que actúe y ponga freno a esta impiedad como han hecho rápidamente con las monjas de Belorado? ¿O es que los obispos están al margen de la justicia? ¿Tiene que salir este caso en la televisión para que alguien actúe? Yo no descarto que salga porque es un caso de abuso de autoridad que clama al cielo. Estoy seguro de que mis amigas, las monjas jerónimas, con más paciencia que el santo Job, seguirán viviendo su vida contemplativa con la serenidad de mujeres maduras que son, e incluso seguirán rezando por su obispo con la seguridad de que "la verdad las hace libres", algo que no todos pueden decir.

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