" Aún hay gente que no puede volver a Timor Oriental, aún hay gente con miedo, con odio" Indonesia y Timor Oriental: Heridas por curar y mucho miedo
En Timor esperan la visita con emoción, quizás con ilusión. Recuerdan con agradecimiento la visita en 1989 de Juan Pablo II que, para muchos, puso la isla de Timor en el mapa y la realidad del sufrimiento de Timor Oriental
El primer presidente -ahora recién elegido primer ministro- Xanana Gusmão tuvo la valentía política de iniciar en los primeros años de este siglo un proceso de verdad y reconciliación tanto dentro de Timor como en relación con Indonesia
Ojalá sea verdad, como dicen algunos, que el general Prabowo ha cambiado y es más humano. Ojalá sea una oportunidad para volver a las heridas y sanarlas
Ojalá sea verdad, como dicen algunos, que el general Prabowo ha cambiado y es más humano. Ojalá sea una oportunidad para volver a las heridas y sanarlas
El Papa Francisco ha iniciado ya su viaje a Asia, el más lejano: Indonesia, donde está ya saliendo para Papúa, después vendrá a Timor Oriental y, finalmente, a Singapur.
En Timor esperan la visita con emoción, quizás con ilusión. Recuerdan con agradecimiento la visita en 1989 de Juan Pablo II que, para muchos, puso la isla de Timor en el mapa y la realidad del sufrimiento de Timor Oriental.
Después de ese año vino la masacre de Santa Cruz… diez años más tarde el referéndum que otorgó la independencia a la excolonia portuguesa y, tras el referéndum un año de crímenes masivos que no pueden olvidar, 1999 a 2001 quedan en la memoria.
El primer presidente -ahora recién elegido primer ministro- Xanana Gusmão tuvo la valentía política de iniciar en los primeros años de este siglo un proceso de verdad y reconciliación tanto dentro de Timor como en relación con Indonesia, facilitado por la nueva presidencia de Indonesia. Pero este proceso, habiendo conseguido mucho, está lejos de terminar. Quedan heridas abiertas que -con el tiempo- hasta están haciendo más daño, sobre todo a quienes sufrieron las terribles masacres.
Por parte de algunas autoridades indonesias la escasa sensibilidad ante lo ocurrido en Timor Oriental clama al cielo. Es increíble que hayan considerado héroes a Eurico Guterres (Eurico Barros Gomes Guterres) y a José Abilio Osorio Soares, ambos nacidos en Timor, cuando el primero fue líder de las milicias asesinas, con masacres brutales a gente inocente como en las iglesias de Suai y de Liquiçá, y el segundo colaboró con éste siendo gobernador, con un nivel de corrupción impresionante… y al que le han enterrado en el cementerio de los héroes en Kupang.
Incluso a alguno de ellos se le hicieron homenajes recientemente en Indonesia. Esta falta de sensibilidad nace de la ignorancia de lo acontecido. Y no basta ocultarlo o mirar hacia otro lado. Aún hay gente que no puede volver a Timor Oriental, aún hay gente con miedo, con odio…
Si a esto añadimos que detrás de ambos había un militar que reclutó al primero, y lo apoyó, que celebró al segundo, en su entierro, como ejemplo para toda Indonesia y este militar se llama Prabowo Subianto, que será el próximo presidente de Indonesia, elegido por amplia mayoría hace unos meses. Pues, ¿cómo decirlo? Indignante. Pesa más la ignorancia que la maldad. La historia no siempre juzga bien, la justicia en este mundo es más que dudosa.
Ojalá sea verdad, como dicen algunos, que el general Prabowo ha cambiado y es más humano. Ojalá sea una oportunidad para volver a las heridas y sanarlas. Esconderlas no las cura, tocarlas duele, pero no hay otro modo de sanar heridas. Hace falta verdad, conocimiento, y magnanimidad. La ignorancia no.
Creo que todavía hay demasiado miedo. No es prudencia, es miedo. Y ni el miedo, ni la falsa prudencia ayudan en este proceso inacabado.
No sé qué habrá hablado el Papa en Indonesia, cuando sabe que el presidente saliente (que empujaba su silla de ruedas) hizo que su hijo se presentara junto a Prabowo como candidato a vicepresidente. Tampoco sé lo que dirá en Dili en unos días, pero estoy seguro de que conoce la situación y la sufre.
También sabe de nuestra misión en Ataúro, pues al parecer vio la película de la misión pastoral del P. Pierlugi y el P. Chico, Los padres de Ataúro. Le esperamos con esperanza.