#sentipensares JESÚS PAN DE VIDA
| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
Durante cinco domingos, hemos reflexionado todo el capítulo seis de San Juan, que se refiere a Jesús pan de vida. Esta reflexión continua se hace en el ciclo litúrgico B, que corresponde a Marcos. Aunque también como sabemos Juan se lee en tiempos especiales durante el Ciclo Litúrgico de la Iglesia Cristiana Católica.
La multiplicación de los panes 6,1-15
En la vida hemos tenido momentos de carencia tal, que a veces no sabemos ni cómo resolverlos, y menos tenemos los elementos necesarios para hacerlo. Y con esto me refiero a cualquier tipo de insuficiencia.
Hace 30 años mi hijo adolescente tuvo un accidente que lo dejó ciego, fue una situación traumática, pero en esa ocasión por primera vez imploré a la Madre/Padre celestial a través de María, que ésta pusiera a mi hijo a los pies del Suyo para que se lo presentara y se hiciera Su voluntad en él. Tenía miedo de que Su voluntad fuera que se quedara sin ver, pero una semana más tarde, el muchacho había sanado y veía, inexplicablemente a los ojos del oftalmólogo. Para mi muchacho y para mí, sí había explicación, Dios madre/padre amor se había compadecido y a través de Jesús el pan de vida, nos lo mostraba.
Jesús camina sobre las aguas 6,16-21
Más adelante, a mi muchacho adolescente lo atrajeron a una secta, la de la Cienciología. Para mí era desconcertante su comportamiento. Tiempo después estudié mucho acerca de ese tema y supe que una de las etapas más factibles para captar gente es en la adolescencia, porque en esa etapa los jovencitos buscan patrones o modelos a quien imitar y con mentiras y cosas asombrosas los enganchan. Mientras tanto, la oración era la herramienta ante tal peligro. Pensaba, no sólo va a perder el ciclo escolar, perderá también su vida espiritual. Lo asediaban con tal insistencia como un pulpo que a través de sus tentáculos sostiene a su presa y si ésta se suelta un poco, lo vuelve a mantener atado a él. Sentía que nos íbamos hundiendo en un torbellino del cual estábamos a punto de ahogarnos. Una vez haciendo oración especialmente por él, el Señor me dijo en su Palabra: "He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas" 2a Re 20,5. Seguí orando por mucho, mucho tiempo, confiando en lo que el Señor me había dicho.
Discurso sobre el pan de vida 6,22-50
En otra ocasión, cuando recién había tenido mi encuentro con Dios de manera consciente y pasando por una etapa crítica de mi vida, cuestioné al Señor en ese retiro, diciéndole que quién era Él que me decía en su Palabra —"Con amor eterno te he amado" Jer 31,3. Y conociéndome me invitó a saber de Él, estudiando. Algo que desde muy pequeña he realizado como norma de vida. Enseguida, empecé en mi parroquia y un poco antes de concluir el primer semestre, me enteré que tenía una enfermedad que ponía en alto riesgo mi vida. ¡Necesitaba actuar ya! Derrumbada emocionalmente, le hice una súplica — ¡Dame vida para conocerte! Está muy interesante lo que me están enseñado de ti—. Aparte, que quería vivir, tenía motivos muy importante para hacerlo. Después de un periodo muy crítico de enfermedad y convalecencia, el primer día que salí de casa, fui a la Eucaristía y el párroco en los avisos anunció —El próximo miércoles se inician los cursos del Colegio Bíblico Servita...— Yo sentí como si me dijera, he escuchado tu petición, ¿ahora quieres cumplir con la tuya?— Jn 6 45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
Discurso eucarístico 6,55-59
51a Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; 51b si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre.
Mi hermosa Mam, mujer de fe, ministro extraordinario de la Eucarística y coordinadora del Ministerio de enfermos a nivel parroquial, regresó a la Casa de la Madre/Padre celestial. El dolor de ver morir a mi madre fue grande pero mi fe también lo era. No me puse vestiduras de luto, lloré sí, pero mi esperanza estaba en que mamá estaba con el Señor. Un mes después una hermana de comunidad de la parroquia a la cual pertenezco me llamó y me dijo —Soñé que sonaba el timbre el teléfono, fui a contestar, era tu mamá y me dijo —Hija se me ha permitido llamarte, acá con mi Jesús amado es hermoso.— Así se expresaba mamá, ella estaba con Jesús, en ese momento terminó mi duelo.
Palabras de vida eterna 6,60-71
65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Ahora que escribo estas líneas una vez más, la Madre/Padre amor, me ratifica con lo que empezó mi caminar consciente con Él —Con amor eterno te he amado Jer 31,3—. Y eso me lo ha enseñado Jesús, amigo y maestro.
Pudiera testimoniar muchas, muchísimas veces en que la presencia de Jesús, pan de vida ha obrado misericorde para conmigo. De la misma manera en que soy la que soy porque me lleva al Padre continua y amorosamente. Porque me ha enseñado que la fuerza de la Ruah divina me sostiene. Por eso, el vivir la catequesis durante estos cinco domingos ha sido una experiencia no solo enriquecedora sino siento como si la Madre/Padre celestial, me tomase en sus brazos y una vez más me dijera que me ama.