Un año más seguimos celebrando el día internacional de la mujer, pidiendo y exigiendo unos derechos que tendrían que estar más que superados hace muchos años, sin embargo, parece que caminamos en retroceso de los ya conquistados.
Aún tenemos que seguir hablando de esclavitud, ¡y más que antes!, mujeres trabajando míseramente, con sueldos al límite, países donde la mujer sigue sin tener rostro ni voz. El tráfico de seres humanos sigue aumentando, incluso con menores y todos ya somos conocedores de esta problemática social…
La igualdad está lejos de ser una realidad, tanto a nivel cultural, como social o institucional, y todo ello como consecuencia de un ambiente patriarcal, algo que ha existido desde siempre y que se ha ido gestando desde la historia también en casi todas las religiones. Pero lo duro e inexplicable es que en pleno siglo XXI, aún tengamos que seguir hablando de lo mismo, y la pregunta es: ¿hasta cuándo?
En estos momentos estamos inmersos en una pérdida de todo tipo de derechos, afectando principalmente a los jóvenes y mujeres, pero ¿qué pensará Dios de todo esto? ¿Cuál sería su palabra? Él la defendió, le dio su lugar en un momento y cultura totalmente opuesta a ello y nosotros ¿qué hacemos siendo conocedores perfectamente de la situación? Deberíamos de seguir luchando para mantener los derechos conquistados y trabajar por lo que aún nos faltan por conquistar, que son muchos…
Dejemos pues los sillones de nuestras casas y salgamos a trabajar por algo que es nuestro. ¿Qué os parece?