Hacer silencio
| Ana Bou
Cuando alguien pronuncia la palabra “silencio” ¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza? Posiblemente, la ausencia total de ruido. Cito a varios poetas que lo definen así: Nietzsche “El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio”; Unamuno “A veces, el silencio es la peor mentira”; Machado “El silencio es el aspecto sonoro de la nada”.
Aparte de estos y otros muchos grandes poetas y escritores, estoy segura que tod@s hemos oído decir que el comienzo de la sabiduría parte del silencio. Saber guardar silencio, dejar hablar, escuchar… algo de lo que muchas veces carecemos…
Hoy todo el mundo opina de todo, habla, sabe de todo, alza la voz por encima para que se le oiga más, hemos olvidado qué es el silencio…
Vamos a la montaña, al mar y vamos con los cascos puestos, con la música a todas partes, parece que el silencio nos asusta y me pregunto por qué ¿por qué no queremos escucharle? Quizá porque es nuestra conciencia, porque demasiadas veces nos confronta con una verdad que no queremos saber y preferimos seguir nuestro camino, mejor o peor, pero seguirlo…
Nos da miedo entrar en nuestro interior, de ahí el ritmo de vida, las prisas, el ruido, los gritos, la música… todo menos encontrarnos con nosotros mismos…
¿Qué es lo que nos lleva a no intentarlo? ¿No te dan a probar una nueva bebida, comida o lo que sea y lo haces? ¿Por qué no el silencio? Si algo no se conoce, no se puede hablar de resultados. Intentemos buscar espacios, momentos, aunque sean breves, pero que nos ayuden a encontrarnos con nosotros mismos, a conocernos, a sabernos escuchar, dejemos que nos hable el silencio…
Creo que si somos capaces de hacerlo, sabremos afrontar la vida de manera diferente a lo que estamos acostumbrados hacerlo. Quizá disminuiría un poco el nivel de violencia tan alto que estamos viendo en nuestros jóvenes…
Probemos a dejar a un lado la música y escuchar el sonido del viento, de las hojas de los árboles, de las olas del mar, porque el silencio también nos habla, pero de manera diferente a la que estamos acostumbrados…