Contra viento y marea

Nadie dijo que la vida fuera fácil, pero aquí estamos. En un mundo en ocasiones un poco “incomprensible”, lleno de envidias, egoísmos, maltratos, abusos de todo tipo, etc, etc. Pero también es verdad, que solo en nuestras manos está, por lo menos, intentar transformarlo, convencidos de que merece la pena. Es necesario y urgente recuperar una serie de valores que la sociedad parece haber olvidado, como pueden ser el respeto, la igualdad entre las personas, el trabajo y tantas cosas que parecen ir degradándose día a día.
A pesar de vivir en un país que calificamos como desarrollado, aunque yo a veces dudo eso de ser un país “desarrollado” porque creo que hay países a los que calificamos como “subdesarrollados”, y de los que deberíamos aprender bastante… tendrán menos, por nuestra causa, pero son más personas, con más integridad que nosotros.
Jesús tampoco lo tuvo fácil. Cada gesto, cada palabra, cada silencio fue lo que le llevó a la cruz, pero apostó por el ser humano contra viento y marea, contra el silencio y la ausencia… A nosotros también nos toca seguir peleando, convencidos de que merece la pena intentarlo. Retomar el mundo desde los valores y el respeto, desde tantas cosas como hemos y seguimos perdiendo.
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