El Papa habla de nosotros como "cristales muy frágiles y preciosos"
"La Esperanza– añade el Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura – es una palabra que ciertamente es fundamental pronunciar en este período", y que derivada de los continuos llamamientos de Francisco toma la forma de diferentes claves de interpretación del fenómeno. "El Papa – dice – habla de nosotros como criaturas semejantes a cristales muy frágiles y al mismo tiempo preciosos", animándonos a mirar hacia el período post-pandémico y a no rendirnos a pesar de la tribulación.
Las imágenes del Papa tomadas por Vatican Media
El recorrido del libro, salpicado por algunas fotografías tomadas por Vatican Media que retratan al Papa Francisco en algunos momentos clave de la primera fase de la pandemia, se basa en la meditación en torno a algunos temas fundamentales del ser. Página tras página, nos viene a la mente, por ejemplo, cómo la emergencia sanitaria ha hecho descubrir a creyentes y no creyentes tantas realidades espirituales, impulsándolos a revisar la escala de valores más allá del poder o el dinero.
Meditación y resiliencia
El Cardenal Ravasi se inspira en Giacomo Leopardi: "En su 'Zibaldone' – dice –el poeta recuerda que la palabra 'meditación' deriva del término latino 'medeor', que significa 'curar, sanar, medicar'". Una aclaración que suena a deseo, ante lo que estamos viviendo, mientras hay una palabra que se ha convertido casi en un mantra: resiliencia. "En latín – señala el Cardenal Ravasi – el verbo 'resilire' significa 'rebotar, dar un salto más alto e ir más allá'. La esperanza es precisamente esto: no dejarse llevar por la desesperación y la desolación, sino mirar hacia otro horizonte".
No bajar la guardia ante el virus, con superficialidad
Una perspectiva llamada a medirse con el contexto de estos últimos días marcados por las reaperturas parciales tras un largo período de detenimiento. La invitación del Cardenal es a no bajar la guardia y seguir prestando la máxima atención al virus. Pero, ¿existe el peligro de olvidar rápidamente los signos registrados en los últimos meses en el frente de la caridad, la cercanía a los necesitados y la espiritualidad? El Purpurado responde:
“El drama de nuestro tiempo es la indiferencia que vemos resurgir justo después de un año de pandemia en el intento de romper las reglas, casi ignorando que hay problemas. Son formas de superficialidad y banalidad que ponen en riesgo la sensibilidad hacia el otro, la solidaridad y el amor que está en la base de la experiencia de todo cristiano y en general de toda persona auténtica”
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