Tercer encuentro desde la entronización de Bergoglio como Papa en 2013 Francisco y Putin analizaron las crisis de Ucrania, Siria y Venezuela
Putin llegó al Vaticano con casi una hora de retraso en medio de una caravana de 30 autos
También hablaron "de la cuestión ecológica"
Anunciaron un acuerdo de colaboración entre el Hospital “Bambino Gesù” y los hospitales pediátricos de la Federación Rusa
Anunciaron un acuerdo de colaboración entre el Hospital “Bambino Gesù” y los hospitales pediátricos de la Federación Rusa
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El papa Francisco recibió hoy al presidente ruso Vladimir Putin en el Vaticano durante un encuentro de casi una hora en el que abordaron la situación de Siria, Venezuela y Ucrania entre otros temas y tras el que el mandatario agradeció el "discurso sustanciosos e interesante".
"Bienvenido", saludó el pontífice a Putin al recibirlo en el Palacio Apostólico vaticano apenas pasadas las 14 de Roma, en el tercer encuentro entre ellos desde la entronización de Jorge Bergoglio como Papa en 2013.
Como en la última reunión que habían tenido, en 2015, Putin llegó al Vaticano con casi una hora de retraso en medio de una caravana de 30 autos.
Tras la reunión a puertas cerradas de 55 minutos, Putin agradeció al pontífice por "el tiempo dedicado" y el "discurso muy sustancioso e interesante".
Según explicó a la prensa acreditada el vocero papal Alessandro Gisotti a la prensa, Francisco y Putin hablaron "de la cuestión ecológica y de algunos temas de actualidad internacional, con especial referencia a Siria, Ucrania y Venezuela".
Además, en el encuentro, los dos jefes de Estado "expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales" y anunciaron un acuerdo de colaboración entre el Hospital “Bambino Gesù” y los hospitales pediátricos de la Federación Rusa.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el pontífice le regaló una medalla de la Primera Guerra Mundial, el mensaje sobre la fraternidad huamana que firmó en febrero con los líderes musumanes y una lámina con la figura de la Plaza San Pedro "para que no se olvide de Roma", según le dijo.
Putin, en tanto, le regaló un libro sobre el pintor y escultor Miguel Ángel, un dvd de la película "El pecado" de Andrey Konchalovskiy y un ícono de los santos Pedro y Pablo.
De todos modos, la agenda del encuentro estuvo marcada por la tensión entre Rusia y Ucrania, donde acaba de producirse una ruptura entre la Iglesia ortodoxa ucraniana y el Patriarcado de Moscú.
En 2016, Francisco selló su alianza con el Patriarcado moscovita y se reunió con el líder de los ortodoxos rusos y aliado de Putin, Cirilo, tras casi 1000 años sin contactos directos entre los referentes de las dos Iglesias cristianas más numerosas.
Francisco y Putin también "abordaron algunas cuestiones relevantes para la vida de la Iglesia Católica en Rusia", ahondó Gisotti.
La audiencia de este jueves tuvo lugar el día previo al inicio de una cumbre de 48 horas convocada por Francisco en el Vaticano sobre la Iglesia greco-católica ucraniana de la que participarán los responsables de la Congregación para las Iglesias orientales y del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.
En el caso sirio, antes de partir de Moscú, Putin resaltó ante embajadores acreditados en Rusia los "esfuerzos" de su país en Siria como una garantía para la "estabilidad internacional".
Junto a Putin viajaron, entre otros, su canciller Sergey Lavrov y el ministro de Industria, Denis Manturov, en medio de una delegación numerosa de más de 30 autos que se movió por una Roma blindada para la que el gobierno movilizó cerca de 1.000 agentes y dispuso cortes al tránsito en unas 50 cuadras, según informó la cadena Rai.
Putin había llegado a Italia al mediodía para iniciar una visita de un día que, luego del encuentro con el Papa, incluyó un almuerzo con el presidente italiano Sergio Mattarella y una cena con el premier Giuseppe Conte y los dos vicepremiers, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, reconocido admirador del presidente ruso.