El cardenal Cobo presidirá el 12 de enero una eucaristía de acción de gracias en La Almudena Centenario de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana
El 11 de enero de 2024 se cumplen cien años de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana con un breve promulgado por el Papa Pio XI
La obra que Pedro Poveda y sus primeras colaboradoras venían desarrollando desde 1911 en España obtuvo así el aval de la Iglesia universal para continuar su labor y abrirse a proyectos solicitados desde otros países
La Institución Teresiana está hoy presente en treinta países de África, América, Asia y Europa y cuenta con cerca de 3.000 miembros, mujeres y hombres
La Institución Teresiana está hoy presente en treinta países de África, América, Asia y Europa y cuenta con cerca de 3.000 miembros, mujeres y hombres
(IT).- El 11 de enero de 2024 se cumplen cien años de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana con un breve promulgado por el Papa Pio XI. La obra que Pedro Poveda y sus primeras colaboradoras venían desarrollando desde 1911 en España obtuvo así el aval de la Iglesia universal para continuar su labor y abrirse a proyectos solicitados desde otros países. Hoy está hoy presente en treinta países de África, América, Asia y Europa y cuenta con cerca de 3.000 miembros, mujeres y hombres.
Con este motivo, el próximo viernes, 12 de enero, a las 19:00h, en la catedral de la Almudena, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo Cano, presidirá una eucaristía de acción de gracias por este centenario. Este será el acto inicial al que acudirán la directora de la IT, Gregoria Ruiz Alegarbes, y el consejo de gobierno.
Los miembros de la IT en otras ciudades de España y de los países donde está presente han convocado celebraciones en torno a la misma fecha del 11 de enero para agradecer el recorrido de estos años, los proyectos realizados y los frutos recibidos.
Jóvenes mujeres protagonistas
Josefa Segovia, directora general de la Institución desde 1919, acompañada por la vicedirectora, Isabel del Castillo, y por Eulalia García Escriche, miembro del Directorio, fue la encargada en octubre de 1923, de presentar la Institución en Roma para solicitar la aprobación.
Por deseo propio, no fue el fundador, Pedro Poveda, quien hizo este trámite, dando una prueba más de su confianza en las capacidades de las mujeres para gestionar la Institución, al igual que confiaba en sus capacidades para desempeñar responsabilidades en la sociedad.
Josefa Segovia, Inspectora de Enseñanza, que contaba entonces 32 años, y sus dos acompañantes, estuvieron 28 días en Roma, visitando y dialogando con expertos cuyos criterios sobre dónde ubicar esta nueva obra en el esquema organizativo de la Iglesia no siempre coincidían. Pedro Poveda se comunicaba con ellas por carta, telegramas o teléfono y secundaba sus decisiones.
El aval de la reina María Cristina
Finalmente, el 27 de octubre de 1923, en una audiencia privada, Josefa Segovia entregó al Papa Pio XI los Estatutos de la Institución y varios documentos que exponían resumidamente su trayectoria desde 1911, número de miembros, proyectos en marcha, etc. además de cartas de la Reina María Cristina y de varios obispos españoles avalando la IT.
Tras estos trámites en Roma, hubo un tiempo de espera y por fin, en enero de 1924, se recibió el documento en el que la Institución Teresiana se declara aprobada a perpetuidad como Asociación seglar.
Con la aprobación, la Iglesia dio luz verde a una nueva vocación seglar. Las “teresianas” presentaban en 1924 un modo de vivir corriente, en el mundo, pero con compromisos y dedicación personal, formación cuidada, vida de fe profunda. El Concilio Vaticano II, décadas después, reconoció este camino abierto a los laicos y subrayó el compromiso evangelizador de los fieles como Iglesia en medio del mundo.
La Institución hoy
Según definen sus Estatutos, aprobados por la Santa Sede en 1990, conforme a las disposiciones del Código de Derecho Canónico de 1983, la Institución Teresiana tiene como finalidad la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura, desde entidades y organizaciones públicas y privadas. Participa así de la misión evangelizadora de la Iglesia que sus miembros llevan a cabo a través del trabajo y la profesión, la vida familiar y la presencia en la sociedad.
Actualmente, forman parte de la Institución cerca de 3.000 miembros en 30 países de África, América, Asia y Europa. Los asociados y asociadas se integran en la asociación primaria o asociaciones ACIT, según la modalidad de sus compromisos.
Los cien años desde la aprobación pontificia han aportado a la Institución Teresiana universalidad, arraigo en diversidad de países, apertura a otras culturas y diálogo con otras creencias.
La obra que Pedro Poveda inició en 1911 ha recorrido en estos años un camino que se refleja sintéticamente en el logo del centenario como signo de gratitud por estos años, por seguir abiertos para evangelizar, para abrir caminos, abrir futuro para muchas personas. Al mismo tiempo, la IT está abierta a quienes buscan un lugar donde vivir la vocación cristiana desde la entraña del mundo, en la vida cotidiana.
La Institución Teresiana está integrada en el Dicasterio para los Laicos la Familia y la Vida de la Santa Sede.