Iglesias cristianas alemanas sobre desafíos democracia "La democracia es la forma de Estado que más claramente expresa el impulso a la libertad del Evangelio"

Declaración conjunta Iglesias cristianas alemanas sobre desafíos democracia
Declaración conjunta Iglesias cristianas alemanas sobre desafíos democracia

El texto ha sido preparado por una comisión ecuménica de 14 expertos, encabezada por el obispo Franz-Josef Overbeck para Dbk y Reiner Anselm para Ekd

Examina cuatro "desafíos centrales": la globalización y sus consecuencias para la economía y la ecología, la justicia democrática y las desigualdades económicas, la migración y la digitalización

La confianza es "una de las piedras angulares de la convivencia democrática" que de" entre todas las formas de Estado, es la que más claramente expresa el impulso a la libertad del Evangelio"

La Conferencia Episcopal Alemana y la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) publicaron el pasado 11 de abril una declaración conjunta titulada "Fortalecer la confianza en la democracia". Esta declaración da continuidad a otra publicada el año 2006, bajo el título "La democracia necesita virtudes"

El texto aborda el peligro de una crisis de confianza en la democracia en Alemania y en Europa y, se dirige contra el fortalecimiento de las fuerzas populistas y antidemocráticas. El objetivo del texto es abordar los problemas percibidos y, al mismo tiempo, dejar claro que las iglesias están dispuestas a cooperar para encontrar soluciones a estos desafíos.

La autoconcepción de las iglesias, que también incluye el mandato de comprometerse en beneficio de la sociedad, es la fuerza motriz que está detrás de las reflexiones sobre la acción políticamente necesaria, establecida en la declaración conjunta.

"Fortalecer la confianza en la democracia"

"Fortalecer la confianza en la democracia" es el título del texto preparado por una comisión ecuménica de 14 expertos, encabezada por el obispo Franz-Josef Overbeck para Dbk y Reiner Anselm para Ekd.

"Las Iglesias creemos que el estado de derecho democrático y social, y por lo tanto la democracia libre, no es un orden perfecto, pero en términos de coexistencia en este mundo ha demostrado ser el mejor orden político posible, tanto teórica como prácticamente, aunque susceptible de crítica y mejora", escriben en el prefacio el Cardenal Reinhard Marx (presidente de la Conferencia Episcopal y el Obispo Heinrich Bedford-Strohm, presidente de la Iglesia Evangélica).

Cuatro desafíos centrales

Pasando a los pasos de "ver, juzgar y actuar", el documento -informa la agencia Sir- examina cuatro "desafíos centrales": la globalización y sus consecuencias para la economía y la ecología, la justicia democrática y las desigualdades económicas, la migración y la digitalización. Para cada uno de ellos, propone una serie de pistas de acción política, después de haber profundizado los principios fundamentales de la democracia y su "estrecha relación con algunos de los elementos básicos de la fe cristiana".

Moral

Moralidad democrática", la base de una democracia que funcione

En un nivel que se mueve entre Alemania, Europa y el orden mundial, el texto presenta como fundamento de una democracia que funciona la "moral democrática": todos, desde los políticos hasta los proveedores de información, desde la sociedad civil hasta la economía y todos los ciudadanos, deben "sentirse responsables del éxito de la democracia", deben comprometerse con el respeto de las reglas, deben estar siempre "orientados al bien común y dispuestos a escuchar, considerar y comprometerse con otros puntos de vista y argumentos".

Una democracia basada en el respeto incondicional de la dignidad humana

Junto a esto, necesitamos la "confianza que viene de tal moralidad". "Necesaria pero no obvia", la confianza es "una de las piedras angulares de la convivencia democrática": en las "personas que asumen la responsabilidad de la democracia" y ejercen el poder, en las instituciones, en las dinámicas y en los procesos democráticos.

El documento se centra en el papel de las Iglesias en la democracia a partir del reconocimiento de que "la democracia fundada en la libertad y el Estado de derecho, con su respeto incondicional de la dignidad humana y sus derechos inalienables, entre todas las formas de Estado, es la que más claramente expresa el impulso a la libertad del Evangelio".

La contribución de las Iglesias a la vida democrática

Por esta razón, afirman: "como Iglesias, participamos en la vida social y compartimos la responsabilidad de la preservación, realización y desarrollo de la vida democrática". Esta tarea no se ejerce "expresándose en debates políticos concretos, sino comprometiéndose con una cultura vital del cristianismo y con una fe viva", reforzando así "los fundamentos sobre los que vive la democracia".

Todos a una

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