"Un horizonte liberador, critico, ético, humanista e integral" En memoria de Scannone, maestro del pensamiento latinoamericano
Uno de los filósofos y teólogos más significativos de nuestra época, un maestro del pensamiento latinoamericano, formador e íntimo amigo del papa Francisco.
Ha muerto el jesuita Juan Carlos Scannone, uno de los filósofos y teólogos más significativos de nuestra época, un maestro del pensamiento latinoamericano, formador e íntimo amigo del papa Francisco. Hace ya tiempo, junto a Lucas López SJ, tuve el regalo y alegría de hacerle una entrevista de radio. Scannone es uno de los pensadores que más han marcado a la cultura y espiritualidad latinoamericana e influido profundamente en Francisco. Junto a otros autores y pensadores tan relevantes como L. Gera o R. Tello, que conforman la escuela argentina y la conocida como teología del pueblo, Scannone nos ha legado una teología y filosofía en el horizonte liberador, critico, ético, humanista e integral.
En dialogo con lo mas valioso de la teología o filosofía europea, un pensamiento que primeramente se constituye en la alteridad ética y solidaria con el otro, con el rostro desnudo del huérfano y la viuda e inmigrante, del pobre, oprimido y excluido. Los pobres, los pueblos empobrecidos y víctimas de la historia con sus vidas y dignidad trascendentes a esa totalidad, a las relaciones o sistemas de dependencia (dominantes) que los oprimen, en busca de su liberación integral. El pensamiento se abre así a una analéctica en la trascendencia de los otros, de los pobres y las víctimas, con una fraternidad solidaria y liberadora de toda esta dominación, opresión e injusticia. Los pobres y excluidos son sujetos de su promoción que nos liberan de toda ambición de poder, codicia u opresión.
El tiempo es superior al espacio, los pueblos y los pobres con su sabiduría, religiosidad y piedad popular son protagonistas de la historia en sus procesos de vida y praxis liberadora, que se constituye en clave del pensamiento al servicio del discernimiento de esta acción y pasión históricas. La realidad estáantes que la idea, y el pensamiento se encarna en la vida e historia de los pueblos, va discerniendo e interpretando lo real con la mediación de las ciencias humanas, culturales e históricas. De esta forma, se va descubriendo y asumiendo todo lo bueno, verdadero y bello de toda estas culturas, sabidurías y espiritualidades populares con sus valores, solidaridad, esperanzas y anhelos de liberación ética-histórica e integral de lo humano, en todas sus dimensiones, y de toda la humanidad.
Y como la unidad supera el conflicto, siendo conscientes críticamente de las opresiones e injusticias que padecen los pobres, se asume una lucha activa no violenta por la justicia y la paz en una fraternidad humana, ética y espiritual. El todo es mayor que la parte, lo local y global se articulan en la universalidad situada (concreta), para una mundialización solidaria e inter-cultural en la justicia con las víctimas de la historia, con los pobres de la tierra y excluidos del mundo; frente a la globalización neoliberal mercantilista y de la indiferencia, del mercado y del capital como ídolos que sacrifican la vida, con la competitividad y su cultura del descarte como falso dios. Es esa globalización de la desigualdad e injusticia creciente en donde unos pocos, los ricos y poderosos, acumulan cada vez mas todos los bienes a costa de los pobres cada vez más empobrecidos y excluidos.
Hay que regular la economía y mercado con una ética liberadora, controlando así esta globalización neoliberal financiera y especulativa que no permite el principio del destino universal de los bienes, la equidad en el reparto de los recursos, que tiene la prioridad sobre la propiedad. El pensamiento con la ética promueve instituciones justas para una globalización de la solidaridad, y se pone pues en el camino de los movimiento populares y sociales que buscan ese otro mundo posible, con un trabajo decente que está antes que el capital, un desarrollo humano y ecología integral. En esta inte-relación de todo con todo, de lo real, de comunión con los otros en la justicia con los pobres, con nuestra casa común que es el planeta tierra para el cuidado de toda vida y con el Otro, el Dios de la vida.
Es un pensamiento que se enraíza samaritamente en la compasión y misericordia, asumiendo solidariamente el sufrimiento e injusticia de los pueblos, los pobres y las victimas; con una iglesia pobre con los pobres que, con esa revolución de la ternura y praxis liberadora de los pueblos crucificados, va en contra de esta economía que mata, la dictadura del mercado y el fetichismo del dinero.
Lo primero es ese Don en la afirmación de la vida con el amor y su justicia liberadora, que en contraste con su negación producida por el mal e injusticia, con lo negativo y opresor de la historia, realiza la eminencia en la superación y trascendencia liberadora de toda esta maldad y muerte. Es la contemplación en la acción que exige la justicia con las víctimas y los pobres, que nos libera y trasciende en este Don de la vida que, con el amor, lleva a la esperanza y belleza de la eternidad, donde esperamos que esté ya el maestro Scannone en unión con el Dios de la vida al que tanto y tan bien sirvió, siguiendo Jesús. Gracias a Dios y ti, Juan Carlos, por tanto!!!