¡Feliz domingo! Terminamos la semana con la música de Bach. Estamos poco a poco recorriendo piezas que no estamos acostumbrados a escuchar en las versiones que escuchamos, porque no son los instrumentos originales.

Sigamos con el recorrido por la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Con respecto a la publicación de El Arte de la Fuga, apareció lo siguiente: «Puesto que el real tema prusiano de la fuga, tal y como se anunció el 11 de mayo del corriente año en Leipzig, Berlín, Frankfurt y otras revistas, acaba de dejar la prensa, se dará a conocer que la misma puede adquirse en la próxima Feria de San Miguel directamente del capellmeister Bach, así como de sus dos hijos de Halle y Berlín, al precio de un tálero imperial. La elaboración consiste en: (1) dos fugas, una con tres y la otra con seis partes obligadas; (2) una sonata para flauta travesera, violín y continuo; (3) diversos cánones, entre los que hay una fuga canonica».

Uno de sus bellos corales para órgano es Liebster Jesu, wir sind hier, BWV 731. Fue escrito para Pentecostés y constituye una bella oración llena de resignación y deseo de Dios. Este proclama su salvación y el creyente le pide que su alma se una a Él en el cielo. La versión de Bach es temprana, pero no sabemos bien la fecha de composición. Bajo la melodía muy embellecida, Bach entrelaza un sencilla acompañamiento a tres partes, con las partes de alto y tenor continuamente intercambiándose. Vamos a escucharlo en la versión para piano de Harriett Cohen.

La interpretación es de Alicia de Larrocha al piano.