¡Feliz domingo! Es normal que los corales de Bach se hayan visto atraídos por muchos arreglistas para adaptarlos principalmente al piano. Hoy tenemos un ejemplo más, y seguro que su música nos parecerá igual de intensa incluso en un instrumento que no es el original.

Primero, como es habitual, recorramos la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Ahí existe la llamada casa natal de Bach, aunque en realidad no está en el sitio en el que el compositor nació porque no se sabe exactamente. El biógrafo Bitter identificó el lugar en 1857 siguiendo la tradición oral. Se llegó a descubrir que el padre de nuestro compositor pagó tasas por un lugar en la Fleischgass, lo que podría indicar que el sitio estaría a unos cien metros de donde está ahora. En cualquier caso, el edificio original fue derribado en el siglo XVIII. También se sabe que miembros de la rama Bach de Eisenach vivieron en el edificio actual entre 1746 y 1779 y es probable que Carl Philipp Emanuel visitara el sigio cuando estuvo en Eisenach en 1754 para un bautizo de un recién nacido de esta rama.

Vamos a escuchar su coral Ich ruf zu dir. Herr Jesu Christ, BWV 639. En la obra ocurren más cosas de lo que a simple vista da la impresión. La melodía coral es soportada por los bajos, mientras el tenor tiene una relevancia especial. Las palabras empiezan a reflejar las dudas de quien confía en Cristo y Bach va reflejando esas palabras en un maravillos trío, que es el único de todo el Orgelbüchlein, por lo que la obra adquiere una apariencia tridimensional. La llamada de Jesús invitándonos a tener fe y esperanza surge entre las líneas de esta impresionante composición. La escucharemos en la versión para piano de François-René Duchâble.