¡Feliz domingo! Vamos con la ración semanal de música de Bach, cuya musica siempre nos deja un intenso poso interior. Ello incluso con las obras que estamos escuchando, que son transcripciones para piano de obras para órgano.

Sigamos recorriendo la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. La visión de Bach sobre la naturaleza y la armonía conducía a ver la conexión y la alternancia de las consonancias y las disonancias. En sus últimos años confiaba en el valor del contrapunto y el grado sumo en el que este se mostraba era en una fuga. Bach sobresalía especialmente en este género, del que era un veradero maestro. De ahí que se tenía un plan que se centraba en desarrollar la fuga desde todos los aspectos, algo que nadie había hecho hasta el momento. Así vio la luz El Arte de la Fuga. Todas se derivan el mismo tema y el resultado es más que un estudio de la fuga: es un compendio que requiere el nivel más alto en cuanto a la técnica del contrapunto.

Hoy nos trae Bach su Fantasía Coral sobre «Von Gott will ich nicht lassen», BWV 658. Destaca porque la melodía coral, muy elaborada y florida, está cantada por el pedal en su versión original para órgano. Se trata de un cantus firmus de Crüger (1653) que tiene la misma melodía de la famosa canción Une jeune fillette que en Italia era conocida como La monica. Esa melodía envolvente y bella, en un lúgubre tono de fa menor, nos muestra la urgencia que tiene el alma de relacionarse con Dios. Bach usa en la composición técnicas que aprendió de su admirado Pachelbel y termina la composición en un luminoso Fa Mayor, lleno de optimismo y alegría hacia ese Dios que siempre está en contacto con nosotros. Vamos a escucharla en la versión para piano de Samuil Feinberg.

La interpretación es de Viktor Merzhanov al piano.