Bach, coral BWV 668



¡Feliz domingo! Un día más viene con nosotros la música de Bach, para hacernos compañía y calentarnos el alma. Estamos escuchando poco a poco los domingos una famosa colección de obras suyas para órgano, que se publicaron de forma conjunta; hoy ponemos fin a ella y lo hacemos con una obra que solo puede calificarse de emocionante. Cuando todo parece que carece de sentido, cuando la vida te hace cuestionarte muchas cosas, viene Bach y te la ilumina de una forma especial.



No es la primera vez que nos damos cuenta que ese genio que nos lo llena todo de luz es Johann Sebastian Bach (1685-1759), compositor alemán nacido en Eisenach. Su primera biografía fue escrita por Johann Nikolaus Forkel, que la publicó en 1802. Se trata de un volumen de ochenta y dos páginas que aún constituye una fuente primordial sobre la vida del maestro. Forkel nació un año año del de la muerte de Bach y mantuvo durante mucho tiempo un intenso contacto con los hijos de Bach, de forma que la contaron de primera mano muchos aspectos de la vida de su padre. Sobre todo lo hizo con Carl Philipp Emanuel, que era su fuente principal. A pesar de que la obra es fundamental para conocer al maestro, Forkel no la escribió con intención de poner a Bach en el sitio que le corresponde en la historia de la música sino que la redactó como un sentido homenaje a quien consideraba un héroe nacional. Dijo de Bach que era «el mayor maestro de expresividad musical que jamás ha existido». A pesar de sus complejidades técnicas y de su contrapunto intrincado dijo que «su espíritu poético musical nunca careció de los medios adecuados de expresión para describir sus emociones».

De este mago de las emociones vamos a escuchar su preludio coral «Vor deinen Thron tret' ich hiermit», BWV 668. El cantus firmus del coral está en la voz de soprano, en la mano derecha (que Bach indicó como «canto fermo in soprano»). La melodía coral fue escrita por Paul Eber en el siglo XVI. El acompañamiento es imitativo en las otras dos voces de la mano izquierda y el pedal y está elaborado a partir de las cuatro líneas distintas del coral así como de sus inversiones. Se presenta cada una en el soprano y se adorna con unos embellecimientos llenos de intensidad. Bach construye una sentida melodía, llena de emoción. Sin duda, uno de sos preludios corales más conocidos y memorables.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Gustav Leonhardt al órgano Christian Müller organ de la Waalse Kerk de Ámsterdam.

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