"¿Por qué se esfuerzan en  seguir torturando a la parte más débil y dañada?" No hay salida: a la espera de una sentencia que parece no querer ver la luz…

La familia Cuatrecasas, durante su entrevista con Deia
La familia Cuatrecasas, durante su entrevista con Deia OSKAR GONZÁLEZ/Deia

¿Qué clase de imagen creen que protegen con ello?

El corporativismo mal entendido, mantener el poder y un supuesto buen nombre del que siempre han carecido  es lo único que les mueve, parece que tras tantos años aún no han aprendido nada

 Las víctimas y supervivientes de pederastia infantil en el ámbito eclesiástico están viendo como sus derechos están siendo atropellados y pisoteados, mientras las fuerzas del mal campan a sus  anchas en la Iglesia. Las mismas que impiden que una sentencia canónica, finiquitada desde hace tiempo, pueda ver la luz.

¿Por qué se esfuerzan en  seguir torturando a la parte más débil y dañada?

¿Qué clase de imagen creen que protegen con ello?

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

¿Qué clase de monstruos habitan en el entorno eclesiástico impidiendo reconocimiento y reparación para un victima de uno de los peores delitos que asuelan la humanidad?

¿Acaso desconocen las consecuencias de estas heridas incurables, parafraseando el título de la obra de Jon Viar, que acompañarán a todas y cada una de las víctimas de por vida?

Juan Cuatrecasas en Estrasburgo
Juan Cuatrecasas en Estrasburgo

¿Cuál es su objetivo: acumular poder, riqueza o ambas, cueste lo que cueste y sin mirar atrás?

Es tremendo para unos padres todavía creyentes, ver como a esa parte de la Iglesia, mal llamada cristiana, no le  basta con el daño infligido, siempre hay un peldaño más profundo al que pueden acceder, cuando desaparecen la empatía y humanidad de sus vidas para ser sustituidas por otros intereses mundanos.

No hay salida en la justicia canónica para los denunciantes de pederastia en aquellas ex prelatura, diócesis y órdenes negacionistas con el dolor ajeno, cuando esta agresión es causada por uno de los suyos. El corporativismo mal entendido, mantener el poder y un supuesto buen nombre del que siempre han carecido  es lo único que les mueve, parece que tras tantos años aún no han aprendido nada.

Solo me queda garantizar, que pese a sus tejemanejes, la verdad fluirá, tarde o temprano, se abrirá camino incluso en la Iglesia española y en sus sonámbulos satélites. En espera de una sentencia que parece no querer ver la luz…

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