Confitebor tibi Domine



¡Feliz miércoles! ¡Otra vez que llega la mitad de la semana! ¿Te has dado cuenta de lo rápido que camina el tiempo? El salmo 138 será el que hoy nos traigo el bello fondo musical. El maestro que se encargará hoy de alegrarnos el día es un viejo conocido por aquí, y siempre nos maravilla con su música. Una vez más vamos a disfrutar con sus pentagramas que en este caso tiene disputada la autoría junto con otro gran maestro. Sea como fuera vamos a asistir a unos minutos deliciosos.

Ese compositor probable de la obra es Johann Rosenmüller (1619-1684), maestro alemán nacido en Oelsnitz. Estudió en la Universidad de Leipzig pero no música sino teología. Parece ser que continuó allí con la música. En 165o era asistente en la Thomasschule y un año más tarde consiguió ser organista en la recién construida «Nicolaikirche». Fue acusado de pederastia y homosexualidad y lo vemos luego en Venecia como trombonista en la Catedral de San Marcos. Trabajó en el Ospedale della Pietá antes de regresar a Alemania. Rosenmüller usó las formas y las estructuras de la cantata secular italiana en su música religiosa. Con ello dio el pistoletazo final a la creación de la cantata religiosa alemana. Podemos decir que es el impulso definitivo en la introducción en Alemania de toda la corriente italiana. Está considerado como el maestro germano más importante anterior a Johann Sebastian Bach.

Rosenmüller nos trae hoy su Confitebor tibi Domine. Quien le disputa la autoría es nada menos que Claudio Monteverdi. Tampoco es demasiado sorprendente ya que el alemán sucedió a Monteverdi en Venecia. Yo no soy ningún experto pero quizá le veo un punto de más estilo del germano que del italiano. La obra va discurriendo mediante esa elegante y optimista voz, que se ve interrumpida por los acordes de los violines. Las diversas secciones se suceden de forma continua y, en cualquier caso, no podemos negar para nada la influencia italiana en el maestro alemán.

La interpretación es de Susan Hamilton (soprano) y Harmonia Antiqua Labacensis dirigido por Manfredo Kraemer.

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