Dios de Dios
¡Feliz lunes! Vamos a empezar la semana con una música poderosa como dice su título. De bueno vamos a dejarnos fascinar por la música que proviene de las islas británicas, de la mano de esos compositores que compusieron una úsica memorable.
Se trata de Orlando Gibbons (1583-1625), inglés nacido en Oxford. Entre 1596 y 1598 aparece como cantor del coro del King's College en Cambridge. Tras su paso por la universidad entró al servicio del rey Jacobo I. Fue organista de la capilla real siendo su segundo nada menos que Thomas Tomkins. Gibbons compuso casi de todos los tipos de obras: para teclado, corales, instrumentales, etc. Destacan sus fantasías para conjunto de violas y también sus madrigales. Uno de los géneros cultivados por el fue el del verse anthem. Se trata de una composición religiosa en la que las voces solistas se alternan con el coro. Si se interpreta dentro del conjunto litúrgico las voces suelen ir acompañadas por el órgano mientras que si se hace fuera pueden acompañarse de un conjunto de violas.
Precisamente es un verse anthem lo que vamos a escuchar hoy. Se titula Great Lord of Lords (es decir, 'Gran Señor de Señores'). Fue compuesto en 1617 para una visita que hizo el rey Jacobo a Escocia. El coro a cinco voces se alterna con un contratenor solista y destaca de él el amén final, que incluso se canta de forma independiente en servicios religiosos (lo que los ingleses llaman evensong). El texto de Gibbons era uno general y poco adecuado para el uso religioso por lo que Henry Ramsden Bramley, en 1873, escribió uno para la obra de Gibbons de hoy.
La versión es de Oxford Camerata digirida por Jeremy Summerly.