¡Feliz jueves! El justo que muere es Cristo, que es nuestro redentor. La composición que vamos a escuchar tiene una historia que de alguna forma está relacionada con Bach y sus tiempos de Leipzig. Disfrutemos de esta pequeña que nos hará meditar.

Escucharemos hoy la música de Jacobus Gallus (1550-1591), compositor esloveno nacido probablemente en Ribnica; su apellido también aparece como Handl. Bueno, es posible que su apellido original fuese Petelin, que significa 'gallo', en alemán Handl y latinizado (algo habitual en su tiempo) como Gallus. Es posible que comenzara a formarse en el monasterio cisterciense de Stična. Posteriormente pasó a Melk (en Austria). Luego estuvo por Moravia, Bohemia y Silesia, viviendo en monasterios y teniendo la ocasión de, en sus palabras «comprender a la musa y meditar sobre la flauta de los pastores». Alrededor de 1580 fue nombrado maestro de coro del obispo de Olomouc, con el que estuvo cinco años y era tenido en buena estima.

El motete al que me refería es Ecce quomodo moritur justus, a cuatro voces. Y lo que decía sobre Leipzig es porque en tiempos de Bach, esta obra se cantaba cada Viernes Santo cuando terminaba el oficio de la Pasión, antes de la bendición. Es indudable que la obra es sencilla, prácticamente homofónica y sin demasiadas florituras, algo normal teniendo que era una obra de Semana Santa y de momentos fúnebres. Aun así, una belleza llena de serenidad.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del Dresdner Kammerchor.