¡Feliz sábado! Vamos a escuchar, como todos los sábados por aquí, música dedicada a María. Hoy quiero acudir a un maestro que puede ser la primera vez que esté por aquí, por lo que vamos a disfrutar de su maravilloso arte a la hora de componer.

Es Nicolás Payen (h. 1512-1559), compositor neerlandés nacido en Soignies y fallecido en Madrid. Parece ser que recibió su primera educación musical en la iglesia de su propio pueblo natal, antes de convertirse en niño de coro de la capilla española de Carlos V; ahí lo tenemos en 1525. Unos cinco años después, pudo interrumpir sus servicios para el emperador y marcharse a la universidad. Volvió en 1540, llegando a ser en 1556 maestro de capilla de la misma, siendo eu sucesor de Cornelius Canis. Dos años más tarde el emperador de concedió una canonjía en la colegial de Tournai y, en el momento de su muerte, era un importante prebendado. En su tiempo llegó a ser calificado como uno de los representantes de la llamada musica reservata.

Disfrutemos de su motete Virgo prudentissima. En él hallamos su perfecta formación flamenca, adornada con bellos giros armónicos que son algo inesperados. La textura que consige el maestro con esas cuatro voces graves es muy densa. Lo que escuchamos recuerda muy intensamente a Nicolás Gombert por su riqueza. De hecho, esta pieza está atribuida a Gombert hasta en tres fuentes. Puesto que fue publicada por primera vez en 1539, vemos cómo Payen, en su juventud, ya había adquirido una gran madurez a la hora de componer, asimilando perfectamente el estilo francoflamenco y siendo uno de sus más insignes representantes.

La interpretación es del conjunto El León de Oro.