¡Feliz sábado! A la Virgen se la ha calificado de muchas formas y una de las más conocidas es la de estrella del mar. Por tanto, hay una gran cantidad de piezas que meditan y glosan el Ave maris stella. Hoy escucharemos una de ellas, procedente de Italia.

Hoy nos visita Girolamo Cavazzoni (h. 1525-h. 1577), compositor italiano del cual no se conoce dónde nació. Mientras su padre estaba al servicio de Pietro Bembo en Urbino su hijo era aludido como quasi fanciullo. Se supone que es el autor de publicaciones que fueron adscritas a compositores como Girolamo d'Urbino o Hieronymo d'Urbino. En 1565-6 supervisó la construcción de un órgano en la iglesia de Santa Bárbara de Mantua y también tocó allí el órgano en la misa. Parece que guardó relación musical con Guglielmo Gonzaga. Durante el tiempo que estuvo en Mantua enseñó órgano a Costanzo Antegnati (hijo del constructor del órgano de Santa Bárbara), quien se refiere a su maestro como Hieronimo d'Urbino già mio honorato maestro.

Escucharemos su himno Ave Maris Stella. El maestro va jugando con la melodía gregoriana y la va presentando en diversos tiempos dentro de unos pocos compases. En la parte central aparece en disminución, y siempre acompañado por sencillos acordes en la mano izquierda, aunque coloreado con un sutil contrapunto. La melodía llega a casi quedar enmascarada en entre los acordes y destaca la cadencia final rota que pone un llamativo punto final.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Andrea Marcon al órgano.