¡Feliz lunes! Empecemos esta semana con una obra que es contemporánea y también impresionante. Para muchos, el compositor de hoy será un gran desconocido. Los compositores españoles no gozan, desgraciadamente, de mucha popularidad, salvo contadas excepciones. Una pena.

Hoy nos visita Joan Guinjoan (1931-2019), compositor catalán nacido en la localidad tarraconense de Riudoms. No fue hasta que cumplió los veintinueve cuando decidió dedicarse a la composición. Empezó estudiándola con Cristòfor Taltabull y luego perfeccionó sus estudios en París por recomendación de Frederic Mompou. Esos años fueron muy provechosos y en los famosos ciclos del Domaine Musical pudo conocer a grandes nombres como Luciano Berio, Karlheinz Stockhausen, György Ligeti, Pierre Boulez o Iannis Xenakis. Ha recibido encargos de numerosas orquestas de todo el mundo y los premios también le han llovido, dando reconocimiento a una carrera poblada de éxitos. Ha recibido la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes y la Creu de Sant Jordi.

Escucharemos su In tribulatione mea invocavi Dominum, composición que data de 1987 y está compuesta para coro y orquesta. Fue un encargo de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, que tan buenas obras ha legado a nuestra música. Es la primera obra de Guinjoan de carácter religioso. El texto de la obra es del salmo 17. El maestro mezcla diversos elementos y géneros musicales, con nos impresionantes efectos sonoros y una orquestación muy rica. Las procesiones de Semana Santa también están presentes en esta composición que termina con un aliento de esperanza tras el periodo de tribulación.

La interpretación es del Coro del Palau, el Orfeón Catalán, la Orquesta de Galicia y la de Cadaqués dirigidos por Víctor Pablo Pérez.