Tras el cierre de emisoras católicas y el acoso contra clérigos y templos Clamor internacional contra la violencia de Daniel Ortega contra la Iglesia en Nicaragua

El obispo Rolando Álvarez sale a la calle de rodillas para clamar el fin de los ataques
El obispo Rolando Álvarez sale a la calle de rodillas para clamar el fin de los ataques

EE.UU. condena "el brutal ataque de Ortega-Murillo contra el clero católico, instalaciones radiales y miembros de la comunidad en (el municipio de) Sébaco es otro golpe a las libertades de religión y expresión en Nicaragua"

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron este miércoles "el cierre arbitrario" de siete radioemisoras católicas en Nicaragua, así como el ingreso violento de policías en una parroquia.

"#CIDH y @RELE_CIDH condenan el cierre arbitrario de 7 radioemisoras católicas de la Diócesis de Matagalpa en Nicaragua; y el ingreso violento de la Policía en la capilla Niño Jesús de Praga el primero de agosto, de donde se habrían llevado equipos de radio y televisión", señaló ese organismo autónomo de la OEA en un tuit.

La CIDH y la RELE pidieron al Estado de Nicaragua "cesar los constantes ataques contra la Iglesia católica" y "abstenerse de utilizar sus facultades en materia de telecomunicaciones como medida para limitar o impedir la circulación de información, ideas y opiniones".

Acoso a la Iglesia de Nicaragua



El Gobierno del presidente Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó el lunes el cierre de ocho emisoras católicas, en medio de roces del Ejecutivo con la Iglesia católica.

Las emisoras afectadas son Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, Radio San José, Radio Católica de Sébaco, y Radio Santa Lucía, administradas por la Diócesis de Matagalpa (norte), que dirige el obispo Rolando Álvarez, uno de los más fuertes críticos del presidente Ortega.

Telcor, ente regulador del sector, también canceló la licencia a la emisora privada Radio Vos, de corte comunitaria y feminista, que se transmitía en frecuencia modulada (FM) en el departamento de Matagalpa.



Además ordenó sacar del aire al canal local RB 3 "El Canal de la Zona Láctea", cuya programación era transmitida a través televisión por suscripción en Matagalpa, bajo el argumento de que "no cuenta con autorización de este Ente Regulador para operar como un canal de contenido local".

EE.UU. critica el "brutal ataque" contra el clero

Por su lado, el principal encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, Brian Nichols, dijo en un tuit que "el brutal ataque de Ortega-Murillo contra el clero católico, instalaciones radiales y miembros de la comunidad en (el municipio de) Sébaco es otro golpe a las libertades de religión y expresión en Nicaragua".

"¿Cómo pueden hombres y mujeres de uniforme (muchos gente de fe) ejecutar tales órdenes?", preguntó el diplomático estadounidense.



La Policía de Nicaragua ingresó desde la noche del lunes a la fuerza a la parroquia Divina Misericordia con el fin de apropiarse de los equipos de una de ocho emisoras católicas cerradas por las autoridades.

Los agentes policiales mantienen ocupada esa parroquia y dentro de un dormitorio se encuentra recluido el sacerdote Uriel Vallejos, quien, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), ha empeorado sus condiciones después de que se le cortara el suministro eléctrico y sus alimentos están casi agotados, informó este miércoles el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Iglesia de Managua
Iglesia de Managua



“Alerta. El padre Uriel Vallejos y un grupo de personas se encuentran encerrados desde hace 2 días en la casa cural de la (parroquia) Divina Misericordia en Sébaco, no tienen luz eléctrica, ya casi no tienen comida, y están rodeados por policías armados”, detalló el Cenidh, en sus redes sociales.

Vallejos y sus colaboradores quedaron encerrados en los terrenos del templo, ubicado 101 kilómetros al norte de Managua, cuando un grupo de policías ingresó por la fuerza, la noche del lunes, para apropiarse de los equipos de una radio cerrada por las autoridades.

Hasta ahora la Policía no ha penetrado a la habitación donde se encuentran, pero tampoco los ha dejado salir. Se desconoce si el grupo tiene acceso a agua o si tiene disponible un baño.



Desde el inicio del encierro el sacerdote se mantuvo informando de su situación a través de su cuenta en Twitter, pero no volvió a tuitear desde el amanecer de este martes. El alimento con el que contaban ayer, cuando tenían servicio eléctrico, era un helado, según se pudo observar en una fotografía publicada por Vallejos.

“No pueden salir, la Policía los tiene rodeados y cerrada la calle que colindan con el templo. ¿Qué pretende el régimen Ortega Murillo?, ¿dejar que mueran de hambre?”, denunció el Cenidh.

La presencia policial obligó a que el colegio religioso San Luis Gonzaga suspendiera las clases, y la parroquia Divina Misericordia dejara de recibir a los fieles católicos.

“Hoy más que nunca debemos responder al llamado del padre Uriel: ‘No me dejen solo”, resaltó el Cenidh.

Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones de noviembre pasado en las que Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.

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