Encendida defensa del arzobispo de Buenos Aires de Francisco en el Día del Papa García Cuerva arremetió contra “los pícaros que se dicen amigos del Papa y lo usan”
El arzobispo porteño hizo una defensa encendida de Francisco y criticó a quienes quieren “aprisionarlo a la viveza criolla de robarle una foto o palabra para justificar lo que piensan o hacen”
García Cuerva comenzó diciendo que “el relato de la primera lectura del Libro de los Hechos que la Iglesia no cesaba de orar a Dios por Pedro. Hoy nosotros queremos rezar mucho por nuestro querido Papa Francisco para que siga adelante con libertad y audacia en la misión que el Señor le encomendó”. “Pero también le pedimos a Dios que no nos transforme a nosotros en aquellos carceleros que encadenaron a Pedro”, dijo
(Valores Religiosos).- El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, realizó una encendida defensa del Papa Francisco y criticó a quienes quieren “aprisionarlo a la viveza criolla de robarle una foto o palabra para justificar lo que piensan o hacen” y a “los pícaros que se dicen sus amigos y que lo usan como argumento de autoridad para justificarse”.
Fue durante la homilía de la misa que se presidió el domingo, 30 de junio, en la catedral porteña el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, con motivo de la celebración del Día del Pontífice, en coincidencia con la festividad de San Pedro (el primer Papa) y San Pablo, si bien la fecha exacta es el 29 de junio.
Aunque el arzobispo no mencionó a ningún episodio o persona, a lo largo de su pontificado Francisco apareció fotografiado con personajes argentinos y en situaciones que generaron fuertes polémicas, así como que varios dirigentes que suelen frecuentarlo también fueron motivo de polémica.
Autoridades presentes
El oficio religioso fue concelebrado, además de por García Cuerva, por el presidente del Episcopado, el obispo Óscar Ojea, y asistieron el secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez, y la directora general de Cultos y Colectividades de la Ciudad, Pilar Bosca.
La Santa Misa por el Papa fue presidida esta mañana por el Nuncio Apostólico, Mons. Miroslaw Adamczyk, y concelebrada por Mons. Jorge García Cuerva, Mons. Óscar Ojea y más de 20 obispos y sacerdotes.
— Arzobispado de Buenos Aires (@arzbaires) June 30, 2024
Leer más en 👇👇
https://t.co/HUy50IEP8V@EpiscopadoArg@AgenciaAicapic.twitter.com/90gKhsk0wn
García Cuerva comenzó diciendo que “el relato de la primera lectura del Libro de los Hechos que la Iglesia no cesaba de orar a Dios por Pedro. Hoy nosotros queremos rezar mucho por nuestro querido Papa Francisco para que siga adelante con libertad y audacia en la misión que el Señor le encomendó”. “Pero también le pedimos a Dios que no nos transforme a nosotros en aquellos carceleros que encadenaron a Pedro”, dijo.
En ese sentido, señaló que “a veces parece que queremos encerrar a Francisco en nuestras grietas, a encadenarlo a nuestros prejuicios e ideologismos, aprisionarlo a la viveza o picardía criolla de robarle alguna foto o palabra para justificar lo que nosotros pensamos o hacemos”.
Compartimos la homilía del arzobispo Mons. Jorge García Cuerva del #30deJunio de 2024 en el Domingo XIII Tiempo Ordinario.
— Arzobispado de Buenos Aires (@arzbaires) June 30, 2024
Evangelio del día
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos 5, 21-43
Accediendo aquíhttps://t.co/Z6HEKbGCgg#Homilía#JorgeGarcíaCuervapic.twitter.com/7NHLZ0qxfp
“Terminamos conociendo al Papa –advirtió- a través de notas periodísticas que fragmentan su reflexión y acción o lo conocemos a partir de los comentarios de si le sonríe o no al presidente de turno o cuánto tiempo le dedica o a través de los pícaros que se dicen sus amigos que lo usan como argumento de autoridad para justificarse”.
Abogó para que “liberados de todo esto, podamos concretar el magisterio del Papa que nos ha regalado a lo largo de todos estos años”.
“Comprometidos –afirmó- en ser una Iglesia en salida, una Iglesia hospital de campaña que recibe a los heridos de la vida, una Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia alegre que contagie esperanza al mundo y hace la revolución de la ternura, una Iglesia que no es una aduana, sino la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”.
Y completó: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mí Iglesia. Jesús ha querido para su Iglesia también un centro visible de comunión en Pedro, hoy en Francisco”.