Respetado señor Director,
Reciba un cordial saludo, deseando que la presente comunicación le encuentre muy bien.
Me permito reiterar, para mayor claridad, el sentido de lo dicho en una entrevista para su corresponsal en Colombia hace poco.
Comparto plenamente y me sumo al esfuerzo que realiza la Conferencia Episcopal y la Iglesia Colombiana en torno a la Cultura del Cuidado para ser apóstoles y generadores de entornos protectores. Estamos comprometidos, como Iglesia, con la promoción de valores y buenas prácticas que ayuden a prevenir cualquier tipo de violencia, abuso, maltrato o daño a los menores de edad, así como evitar cualquier tipo de negligencia frente a situaciones que puedan causar daño.
Rechazo contundentemente las conductas que puedan alentar o contribuir de forma alguna a la vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.
Atentamente,
Monseñor Héctor Fabio Henao.
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