Después de un año sin apenas contactos entre la cúpula eclesiástica y Alberto Fernández La Iglesia argentina manifiesta al presidente su preocupación por el aumento de la violencia y de la desigualdad

Las inquietudes le fueron transmitidas al mandatario durante una visita que le efectuaron el presidente del Episcopado, el Oscar Ojea (San Isidro); los vicepresidente primero y segundo, los arzobispos Marcelo Colombo y Carlo Aspiroz (Bahía Blanca), y el secretario general, monseñor Alberto Bochatey. Aunque el encuentro se enmarcó en el tradicional saludo navideño que los obispos le hacen al presidente de turno, las preocupación que allí expresó la Iglesia le confirieron relevancia política.

Si bien en los últimos meses hubo discretos contactos, la reunió constituyó la escenificación de la vuelta al diálogo al más alto nivel entre el Gobierno y la Iglesia luego de que se produjera un distanciamiento por la tensión que provocó entre los obispos el empeño que Alberto Fernández puso para que se legalizara el aborto, particularmente en medio de la pandemia. De hecho, el año pasado el Episcopado decidió no pedir la audiencia para el saludo navideño en señal de desagrado.

El malestar alcanzó al mismísimo Papa Francisco que, al igual que los obispos, le disgustó que el presidente abandonara el estilo consensual con la oposición que había mostrado en el inicio de pandemia y que luego abandonó en línea con su vicepresidenta. Pese a que El Vaticano le recomendó no pedir una audiencia con el pontífice en mayo pasado con motivo de una gira por Europa por ser este un año electoral, insistió y terminó siendo breve y protocolar.

Con motivo de otro paso del presidente por Europa, que se concretó a fines de noviembre, allegados suyos tantearon al Vaticano sobre la posibilidad de una nueva audiencia, pero fueron desalentados con igual argumento. De todas maneras, el Papa apuntaló al ministro Economía, Martín Guzmán, ante la renegociación de la deuda con el FMI y los cuestionamientos que recibe del kirchnerismo duro, al nombrarlo miembro de la Academia Pontifica de Ciencias Sociales.

El Gobierno pareció estar alertado de las preocupaciones sociales que le presentarían los obispos porque participó de la reunión el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, además del canciller Santiago Cafiero, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. El encuentro, que abarcó una hora, se realizó en el despacho presidencial de la Casa Rosada.

En el comunicado, los obispos dicen que “se le expresó al presidente la importancia de que, tal lo manifestado en su discurso después de las elecciones del pasado 14 de noviembre, se lleguen a acuerdos fundamentales y superadores”. En sentido, fuentes de la Casa Rosada dijeron que el mandatario les dijo que esta avanzando, conversando con todos los sectores.

También le expresaron “la preocupación por el aumento del consumo de drogas durante la pandemia y los distintos proyectos para legalizar las apuestas on-line en distintos lugares del país, problemática nociva, especialmente para la población de alta vulnerabilidad”.

Y le transmitieron “la necesidad del cuidado de la vida en todas las etapas de su desarrollo, desde la concepción hasta la muerte natural”, en una implícita referencia a los proyectos sobre eutanasia.

Los obispos lo felicitaron por su paternidad y le entregaron de regalo un libro que recopila las reflexiones del Papa con motivo de la pandemia