"Lo que no sucede en las comunidades no sucederá en la Iglesia universal" Laicos y religiosos expresan su experiencia sinodal desde las comunidades de Puerto Rico
Coincidimos en que la “Doctrina Social de la Iglesia” es la “teología moral social” de la Iglesia
Desde el 1903, el ilustre puertorriqueño y llamado “ciudadano de América”, Don Eugenio María de Hostos planteó el proyecto de “moral social” que marcó el pensamiento latinoamericano
Hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna”
Caminemos juntos, porque lo otro, por más que movamos los pies, sería no caminar
Hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna”
Caminemos juntos, porque lo otro, por más que movamos los pies, sería no caminar
| Pedro Ortiz, corresponsal en Puerto Rico y Caribe Caguas, Puerto Rico
En el marco de la experiencia de la sinodalidad convocada por nuestro Papa Francisco en la que nos anima a “caminar juntos”, pero con realismo, nuestras comunidades han abrazado esta gran encomienda y han respondido al envío pastoral.
“Las comunidades eclesiales de la Parroquia San Pablo Apóstol en un pequeño barrio de la municipalidad de Caguas en el área centro -oriental de Puerto Rico han optado por ser “testigos firmes del proceso sinodal” de la Iglesia desde el marco de la Doctrina Social de la Iglesia a través de la expresión de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)”, dijo el Diácono Permanente, Felipe Laporte.
“Somos de los que creen “que lo que no sucede en las comunidades, no sucederá en la Iglesia universal”. Por esa razón, cada comunidad parroquial debe abrazar y rescatar el proceso de Comunidades Eclesiales de Base que nos mueven a la aplicación concreta de la sinodalidad”, añadió el padre Pedro, quien es acompañante pastoral del proceso.
También, comentó uno de los animadores comunitarios, el trabajador social comunitario, Nelson Cotto que “acá, en el caribe isleño “todo” se inició con una gestión de “talleres, diálogos y vivencias” sobre Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y las Comunidades Eclesiales de Base (CEB’s) en un camino de fraternidad y “amistad social”.
De hecho, el Papa Francisco puso en marcha un importante itinerario sinodal para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebra durante este mes de octubre en Roma con el tema “por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
Así quedó iniciado un camino de dos años hacia una Iglesia sinodal desde un “modelo comunitario” en la oración, discernimiento y toma de decisiones eclesiales.
Según se ha reflexionado por décadas coincidimos en que la “Doctrina Social de la Iglesia” es la “teología moral social” de la Iglesia.
Porque la experiencia de Dios que es nuestro proyecto de vida y que tratamos de vivir desde sus inicios- se encuentra en la base de la interpretación histórica misma.
“Sin embargo, comentó el propio padre Pedro que “es importante mencionar que desde el 1903, el ilustre puertorriqueño y llamado “ciudadano de América”, Don Eugenio María de Hostos planteó el proyecto de “moral social” que marcó el pensamiento latinoamericano. Luego, en 1931 el Papa Pio XI en su encíclica “Quadragesimo anno” que es una encíclica promulgada en ocasión de los 40 años de la encíclica Rerum Novarum, (cuadragésimo año). Dicha carta papal es una trascendental disertación sobre la transformación de los asuntos sociales en conformidad con la acción evangelizadora, gestión reflexiva que se ha ido extendiendo en la DSI”.
Ya en el # 57 de la trascendental encíclica del Papa San Juan Pablo II, CENTESIMUS ANNUS, se dice: “Para la Iglesia el mensaje social del Evangelio no debe considerarse como una teoría, sino, “por encima de todo”, un “fundamento” y un estímulo “para la acción”. Impulsados por este mensaje, algunos de los primeros cristianos distribuían sus bienes a los pobres, dando testimonio de que, no obstante las diversas proveniencias sociales, era posible una convivencia pacífica y solidaria.
Con la fuerza del Evangelio, en el curso de los siglos, los monjes cultivaron las tierras; los religiosos y las religiosas fundaron hospitales y asilos para los pobres; las cofradías, así como hombres y mujeres de todas las clases sociales, se comprometieron en favor de los necesitados y marginados, convencidos de que las palabras de Cristo: «Cuantas veces hagáis estas cosas a uno de mis hermanos más pequeños, lo habéis hecho a mí» (Mt 25, 40) no deben quedarse en un piadoso deseo, sino convertirse en compromiso concreto de vida.
Hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna”.
“Esta es la plataforma integral para crear espacios en el camino de la sinodalidad de la Iglesia a través de las conversaciones y diálogos transparentes que se pueden promover con la fuerza y compromiso vital de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Así, caminaremos juntos!!!”, subrayó, secretaria del proyecto, la también Trabajadora social Mariela Cruz.
Asimismo, añadió otro animador comunitario, Sergio Díaz sobre el proceso que se desarrolla actualmente en Roma, “una gran asamblea sinodal estructuralmente reunidos en “grupos de comunidades” con mesas redondas para conversar resulta ser un modelo de apertura y superación de un modelo clericalista y autoritario. Es definitivamente un proyecto de amor ! Así es el testimonio de vida en nuestra América Latina a través de las comunidades eclesiales de Base (CEB’s). Tal es el camino sinodal!”
Caminemos juntos, porque lo otro, por más que movamos los pies, sería no caminar.
Etiquetas