El arzobispado porteño y los curas villeros hacen un fuerte llamado por los despidos Misa contra los despidos en Argentina: "Estas medidas atentan contra la paz", denuncia la Iglesia

El sacerdote Lorenzo De Vedia
El sacerdote Lorenzo De Vedia C5N

En el patio de armas, delante de la Secretaría de Derechos Humanos, se celebró la misa por los despedidos en el Archivo Nacional de la Memoria y el Centro Cultural Conti

“Los obispos de la arquidiócesis de Buenos Aires me han pedido que celebremos esta misa mostrando una clara preocupación por los despidos de tantos trabajadores de la ex ESMA (se estiman más de mil). Así, nos hacemos presentes representando también a los curas de barrios populares y villas de todo el país”

(C5N).- “De todo corazón compartimos este que es el acto religioso más popular de los católicos y a la vez integrado a todos, sin olvidar la mesa ecuménica (que funciona dentro de la ex ESMA)”, inició el sacerdote Lorenzo De Vedia, más conocido como "Toto", de la iglesia Caacupé de la villa 21/24, muy cerca del Riachuelo, en el barrio porteño de Barracas.

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Concelebraron la misa del viernes 3 de enero en el patio de armas de lo que fuera la Escuela Mecánica de la Armada Argentina (ESMA) otros dos sacerdotes: Nicolás “Tano” Angelotti, párroco de San José en General Villegas, partido de La Matanza, y Jorge Marenco, párroco de Nuestra Señora de Carupa, en el partido de Tigre.

Además, adhirieron otros sacerdotes: Gastón “Tonga” Colombres de Ciudad Oculta, Adrián Bennardis de Ramón Carrillo, Carlos “Charly” Olivero de Villa Palito, Guillermo “Willy” Torre de Barrio Nicole, Leonardo Silvio de Moreno Sur, Pablo Viola de Córdoba, José María “Pepe” Di Paola de La Banda, Santiago del Estero, y Hernán David de la ciudad balnearia de Mar del Plata.

“Los obispos de la arquidiócesis de Buenos Aires me han pedido que celebremos esta misa mostrando una clara preocupación por los despidos de tantos trabajadores de la ex ESMA (se estiman más de mil). Así, nos hacemos presentes representando también a los curas de barrios populares y villas de todo el país”, leyó De Vedia en un altar improvisado delante de las oficinas de la Secretaria de Derechos Humanos. “Demasiada aberración sufrió nuestro pueblo como para que sigamos agregando violaciones a los derechos humanos”, agregó el cura villero autorizado y enviado allí por sus autoridades eclesiales.

El patio de armas de lo que fuera la Escuela Mecánica de la Armada Argentina
El patio de armas de lo que fuera la Escuela Mecánica de la Armada Argentina C5N

“La dignidad se reconoce, entre otras cosas, por el trabajo, ordenador de la vida de cada ser humano y familia. Por eso hoy nos solidarizamos con quienes pierden el trabajo en esta casa” y entonces el clérigo pide a las autoridades del gobierno nacional la recuperación de los puestos de trabajo y agradeció a “Dios por el servicio a la patria de quienes son despedidos y de los que mantienen su empleo. Que nadie pierda la posibilidad de ganarse dignamente el pan”. 

Delante del altar estaban laicos referentes de los Derechos Humanos. Desde el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, a su lado el diputado nacional, Eduardo Valdés, el Espacio Interreligioso Patrick Rice, por su viuda Fátima Cabrera, y los Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, por Ramiro Varela.

Memoria, verdad y justicia

La lectura del Evangelio fue realizada por el Padre Angelotti, quien al finalizar la misa pidió un Ave María y mirando a la imagen de la Virgen de Luján “que la madre gaucha nos dé fuerzas para sostener este legado de la memoria, verdad y justicia”.

Antes, el Padre “Toto” había dicho “que la memoria es muy necesaria para no seguir cometiendo errores contra los más desfavorecidos. El empeño por la verdad nos debe obligar a luchar contra tantos engaños que sigue sufriendo nuestro pueblo trabajador. Que la madre del pueblo argentino, la Virgen de Luján, nos proteja para seguir acompañando a los que se van cayendo y se tienen que levantar”.

En la misa estuvo presente el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel
En la misa estuvo presente el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel C5N

En diálogo con C5N, fue Nana González Rehermann quien contó que la misa fue una iniciativa de “un trabajador en el Espacio Memoria y Derechos Humanos. En particular no tengo fe, pero este compañero sí. Entonces nos fuimos al Arzobispado. Nos recibió Pedro Cannavó (obispo auxiliar a cargo de la Vicaría de la Caridad). Enseguida comprendió el drama de nuestra situación con los despedidos, como la baja salarial para los trabajadores en planta, y tenía muy claro el trabajo por la memoria de lo vivido durante el Terrorismo de Estado”, expresó tras la misa la secretaria general adjunta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Ministerio de Justicia. A su lado estaba el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano.

“Estas medidas de los despidos y reducción de sueldos atentan contra la paz, como hace años se atentó contra la paz en este lugar. Por eso pidamos a Dios ser instrumento de paz por la justicia”, cerró De Vedia la misa al aire libre.

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