Francisco vuelve a sorprender dejándose ver sin las vestimentas papales El improbable encuentro con un Papa 'de civil'
A primera hora de la tarde, las redes sociales ardían con una imagen inédita, improbable: un anciano calvo, con oxígeno, tapado con una manta (¿o se trata de un poncho?), con pantalones oscuros... ¡que resultaba ser el Papa Francisco!
Para ver a un pontífice sin su clásica sotana blanca, su solideo y su cruz pectoral, hay que remontarse a 1981, cuando Juan Pablo II apareció en pijama en su habitación del Policlínico Gemelli, mientras se recuperaba del disparo de Alí Agca
Sin temor a reflejar sus fragilidades (sin apenas pelo, con las cánulas nasales, con los restos del cansancio acumulado, aunque mucho mejor que cuando le vimos salir del Gemelli, por ejemplo), porque Francisco se sabe enfermo, y no tiene miedo de ocultarlo
A falta de saber qué ocurrirá en Semana Santa, Francisco ya ha dado pistas a lo largo de estos días: no se va a quedar encerrado (...). A buen seguro, volveremos a verle, y a escucharle, pronto. Vestido 'de Papa'. Aunque como 'Papa civil', el gesto, no buscado, no calculado, resulta más potente que nunca. La bendita normalidad de lo frágil. Un Papa como tu abuelo
Sin temor a reflejar sus fragilidades (sin apenas pelo, con las cánulas nasales, con los restos del cansancio acumulado, aunque mucho mejor que cuando le vimos salir del Gemelli, por ejemplo), porque Francisco se sabe enfermo, y no tiene miedo de ocultarlo
A falta de saber qué ocurrirá en Semana Santa, Francisco ya ha dado pistas a lo largo de estos días: no se va a quedar encerrado (...). A buen seguro, volveremos a verle, y a escucharle, pronto. Vestido 'de Papa'. Aunque como 'Papa civil', el gesto, no buscado, no calculado, resulta más potente que nunca. La bendita normalidad de lo frágil. Un Papa como tu abuelo
"Es un fake, ¿no?". A primera hora de la tarde, las redes sociales ardían con una imagen inédita, improbable: un anciano calvo, con oxígeno, tapado con una manta (¿o se trata de un poncho?), con pantalones oscuros... ¡que resultaba ser el Papa Francisco! No resulta nada usual ver a un Papa vestido 'de civil', de ahí que, durante varias horas, los medios de comunicación evitaran publicar las imágenes. La misma Santa Sede dudaba de su veracidad: y es que la decisión de Francisco de darse una vuelta por la basílica de San Pedro fue tomada sin informar a la Sala Stampa.
Para ver a un pontífice sin su clásica sotana blanca, su solideo y su cruz pectoral, hay que remontarse a 1981, cuando Juan Pablo II apareció en pijama en su habitación del Policlínico Gemelli, mientras se recuperaba del disparo de Alí Agca. De hecho, durante su convalecencia en el hospital, la Santa Sede se resistió a enviar imágenes del pontífice apelando a su privacidad, y bromeando con el hecho (cierto, por otro lado) de que el Papa no siempre va vestido 'de Papa'. ¿Por qué ahora sí?
El Papa Francisco empieza a tener cada vez mas actividades. Ayer recibió a los Reyes del Reino Unido ya sin cánulas nasales y hoy apareció de sorpresa en la Basílica de San Pedro con un poncho argentino. Aunque todavía requiere oxigenación suplementaria, la necesidad es cada vez… pic.twitter.com/y6fZHFxxzG
— Martín Dandach (@MartinDandach) April 10, 2025
Francisco vestía con una camiseta blanca ceñida (la misma que se le ha visto, por debajo de la casulla, en estos días), unos pantalones oscuros y tapado con una manta rayada. Quiso acercarse a rezar, como cualquier fiel, después de un día que algunos calificaron de 'complicado' y unos ejercicios de rehabilitación. Al parecer, el Papa y sus colaboradores salieron de Casa Santa Marta y, ya en la calle, Bergoglio propuso entrar en San Pedro para orar ante la tumba de San Pío X.
Una vez allí, se dirigió a saludar a los operarios que ultiman la restauración de la Cátedra de San Pedro. Eran las 13 horas del jueves, y no había demasiada gente en la basílica, apenas un centenar de fieles que, asistieron entre incrédulos y emocionados, a una visión improbable: la de un Papa vestido como una persona normal. Más bien, como un enfermo 'normal'. "El Papa está aquí, el Papa está aquí", decían.
¡Viva el Papa Francisco! pic.twitter.com/HinOB4cCf8
— Jonathan Marín, S.J. (@jesuitajonathan) April 10, 2025
Sin temor a reflejar sus fragilidades (sin apenas pelo, con las cánulas nasales, con los restos del cansancio acumulado, aunque mucho mejor que cuando le vimos salir del Gemelli, por ejemplo), porque Francisco se sabe enfermo, y no tiene miedo de ocultarlo.
Para disgusto de los médicos, varios niños y algún bebé se acercaron al pontífice, le saludaron y tocaron. Sin mascarillas ni protocolo de seguridad. Como cuando los pequeños van a ver a su abuelo y se lo encuentran por sorpresa.
"Demasiada emoción, mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto", dijo a los medios vaticanos monseñor Valerio Di Palma, canónigo de San Pedro, tras ver la silla de ruedas con el papa empujada por Massimiliano Strappetti, asistente sanitario personal, tal y como revela Vatican News. "Nos conmovió verlo así, de civil, sencillo. Todos lloraban, incluso los de seguridad", añadió Di Palma, que aseguró que las lágrimas eran de alegría al ver que se había recuperado. O mejor, dicho, que se está recuperando, pues aún queda mucho para ver al Papa en plena forma. O, al menos, en una forma deseable.
A falta de saber qué ocurrirá en Semana Santa, Francisco ya ha dado pistas a lo largo de estos días: no se va a quedar encerrado. En apenas cinco días, ya se le ha visto tres veces: el domingo pasado, al término de la misa por el Jubileo de los Enfermos; el miércoles por la noche, recibiendo a Carlos y Camila; y ayer, paseando 'de civil' por la basílica de San Pedro. A buen seguro, volveremos a verle, y a escucharle, pronto. Vestido 'de Papa'. Aunque como 'Papa civil', el gesto, no buscado, no calculado, resulta más potente que nunca. La bendita normalidad de lo frágil. Un Papa como tu abuelo.
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