Desde la región eclesiástica más austral de América del Sur, en la Patagonia argentina Monseñor Ares asumió la diócesis de Bariloche: "Exíjanme obrar con lealtad y sencillez. Que sepamos caminar juntos sin olvidar a los más sencillos"

Monseñor Ares
Monseñor Ares

Desde la región eclesiástica más austral de América del Sur, en la Patagonia Argentina: Asumió el nuevo obispo de la diócesis de Bariloche, provincia de Río Negro, Argentina

“Exíjanme obrar con lealtad y sencillez. Que sepamos caminar juntos sin olvidar a los más sencillos” (padre obispo Juan Carlos Ares, nuevo titular de la diócesis de Bariloche, provincia de Río Negro)

El pueblo de Dios iba entrando en la tarde-noche del viernes 21 de julio a un templo que recibía con calor de hogar. La Iglesia catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi esperaba a su gente con cariño de madre. Son días seguiditos de frío y lluvia. El tiempo está cambiado, dicen los lugareños, esperaban la lluvia para mayo pero apareció ahora.

Obispo de Bariloche

Y con todo así, la catedral de Bariloche, provincia de Río Negro, se fue llenando de familias, chicos, grandes, religiosas, sacerdotes, obispos, autoridades, periodistas, fotógrafos, cámaras. Todos tuvimos un lugar. Y llegó monseñor Ares —estaba dejando atrás su antiguo rol: obispo auxiliar de Buenos Aires—, mezclado entre la gente, acompañado por sus amigos. Todos fuimos iguales en esta ceremonia en la que no faltaron los aplausos, las sonrisas y los buenos recuerdos, algunos con profundas remembranzas.

Acompañaron al nuevo obispo en la misa del inicio de su misión pastoral en Bariloche el cardenal Mario Poli (emérito Buenos Aires) y arzobispo Carlos Azpiroz Costa (Bahía Blanca); los obispos patagónicos, Alejandro Benna (Alto Valle), José Slaby (Esquel), Jorge Luis Wagner (auxiliar Bahía Blanca), Esteban Laxague (Viedma) y Luis Martín (auxiliar la Pampa); desde Buenos Aires el auxiliar porteño José María Baliña; y desde Jujuy, Daniel Fernández. También estuvieron presentes los obispos eméritos de Bariloche Rubén Frassia y Juan José Chaparro, actualmente titular de Merlo-Moreno; Fernando Maletti, fallecido el 8 de marzo de 2022, y quien también fuera obispo de esta sede, fue recordado con un cariño y un aplauso inmensos.

Obispo de Bariloche

La misa

Después de la procesión inicial en la que contamos más de treinta sacerdotes, cinco seminaristas y trece obispos (muchos para esta región tan austral), se dio lectura a la bula papal y luego, monseñor Azpiroz Costa invitó al nuevo obispo, con sencillez y afabilidad, a sentarse en la cátedra y le entregó el báculo: “Desde 1983 venís acá de vacaciones, ahora tenés que ver la geografía humana”. Señalando a la asamblea, Azpiroz dijo: “Aprendé a amar a este pueblo que ya te está amando”.

Un sacerdote —“los sacerdotes no somos funcionarios, somos hijos y precisamos un padre en vos”— y una laica que abrió su saludo con algunas palabras en lengua mapuche, le dieron una cálida bienvenida.

La homilía: "Querida Diócesis de San Carlos de Bariloche, MI diócesis" (Mons. Ares)

Citó a Alcira, su catequista de confirmación, al padre Carlos Bernardone, a sus padres y amigos que le regaló la vida. A monseñor Esteban Hesayne —emblemático obispo argentino reconocido internacionalmente por su defensa de los derechos humanos en tiempos de dictaduras en la Argentina y amante habitante de la Patagonia— y a cada uno de los obispos que lo precedieron en esta sede. Al recordar al obispo Fernando Maletti la catedral estalló en un aplauso: un aire de santidad sobrevuela al evocarlo.

Obispo de Bariloche

Se apoyó en Evangelii gaudium: “Estas claves que nos dice el Papa marcan un camino sinodal de conversión pastoral, con estos 5 verbos: ‘primerear’, ‘involucrarse’, ‘acompañar’, ‘fructificar’ y ‘festejar’ ”. Llevó a su reflexión al venerable cardenal argentino —que se halla en proceso de canonización— Eduardo Pironio: “Esencialmente el obispo es maestro de oración, principio de unidad y testigo de esperanza”.
Describió con humildad lo que precisa de la gente: “Me animo a pedirles que sepan tenerme paciencia. Soy como me dijo el Cardenal Mario Poli, en mi despedida de Buenos Aires: ‘Aquí tienen un gallego auténtico: honesto, trabajador y leal’”.

"Me animo a pedirles que sepan tenerme paciencia. Soy como me dijo el Cardenal Mario Poli, en mi despedida de Buenos Aires: Aquí tienen un gallego auténtico: honesto, trabajador y leal"

Junto a la Diócesis de Alto Valle, se cumplieron el 22 de julio de este año los 30 años de la firma del Decreto Pontificio de la creación de la diócesis de Bariloche. Con ese contexto y “por mi forma de ser”, Ares propuso tres pasos a concretar en la diócesis: presencia y cercanía de Dios “encarnada en nosotros”, y vivir con la sencillez de Jesús.

Monseñor Ares

La fiesta de la mesa compartida

En el ágape posterior a la misa —que se realizó en el Colegio Inmaculada de la familia salesiana, ubicado a tres cuadras de la catedral— se vivió la fiesta entre cientos de feligreses.

La comunidad escolar y los catequistas adornaron el gimnasio con multicolores manos unidas en forma de corazón, prepararon mesas y sillas, y armaron un video a modo de recorrida con la historia y la geografía de su nueva diócesis.

Y colaboraciones hubo de todo tenor: las bebidas las llevaba cada uno, el Ejército preparó y sirvió el guiso de lentejas con el que compartimos la mesa también (muy muy rico) y la torta la hicieron las hermanas del colegio y fue fabulosa. Me parece muy necesario dar detalles porque, así como en la misa hicimos hincapié en las caricias al alma que nos dieron los testimonios y las palabras, también la comida elaborada con amor renueva con la evocación esa porción de fraternidad concreta y viva que sucedió y marca estilo. Entonces: bizcochuelo de vainilla (parecía cocinado en el cielo, pura espuma), crema chantilly recién batida in cre í ble, y frutas frescas: frutillas, duraznos y kiwis; la mitra y el báculo —que eran los adornos— estaban hechos de chocolate negro y blanco. Una deliciosa ofrenda artesanal.

Monseñor Ares

Con María: "Les pido que recen por aquellos que ustedes quieren que la Virgen cobije, incluso por los no creen porque Ella es mamá de todos"

“Les cuento una confidencia —dijo Ares— algunos ya lo saben. El día que el nuncio apostólico me llama en nombre del Papa Francisco fue el 8 de mayo, día de la Virgen de Luján [Patrona de la Argentina], y como dice mi lema ‘Aquí estoy, envíame’, también me apoyé en la Virgen para poder responder. Y dije: ‘paso de la Virgen de Luján a la Virgen de las Nieves [Patrona de Bariloche], es la misma mamá pero con más ropa…’. (risas) Les pido a todos ustedes que, cuando llega la noche, y hacen un avemaría, piensen en aquellos que ustedes más quieren y consideran, y también por aquellos que ustedes quieren que la Virgen cobije. María cobija a todos incluso a todos los que no creen. Ella es mamá de todos.”

La tierra sagrada del pueblo de Bariloche tiene a su nuevo pastor. Se están conociendo. Ya saben que pueden contar unos con otros.

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