Ante la devastación de la guerra y el creciente drama de los incendios que viven los argentinos Monseñor Lozano: "Que el dolor nunca nos sea indiferente"

(ADN Celam).- El inicio de las hostilidades por parte del gobierno ruso a Ucrania y el creciente drama que viven los habitantes del litoral argentino a causa de la sequía y los incendios forestales son los temas que aborda Monseñor Jorge Eduardo Lozano en su reflexión semanal.

Ante la devastación de la guerra y el dolor que empieza a generar la violencia en Ucrania, el Secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano nos invita a sumarnos a la Jornada de Ayuno y Oración por la Paz, convocada por el Papa para el próximo 2 de marzo, fecha que marca el comienzo de la Cuaresma 2022.

Unidos en el dolor

Recordando que con el ayuno experimentamos nuestra condición de fragilidad, la invitación del arzobispo es a unirnos al Papa Francisco desde la plegaria y la privación voluntaria de aquello que nos satisface en el cuerpo o en el alma. Todo, pensando en unirnos desde lo corporal a los hermanos y hermanas de Ucrania que permanecen privados de lo básico, se trata de hacemos solidarios con su dolor.

Así mismo recuerda que con la oración nos ponemos en presencia de Dios para encomendar a quienes tienen la responsabilidad de decidir aquello que es más conveniente para uno u otro país y que en esta situación se trata de optar por la violencia o el diálogo.

Si bien las expresiones de solidaridad con el pueblo ucraniano han llegado de todas las personas y sectores del mundo, el Arzobispo de Cuyo indica que esta situación nos ha mostrado la fragilidad de los organismos internacionales que pese a intentarlo todo, no logran propiciar los escenarios óptimos para que desde el diálogo y la concertación logren resolver este conflicto, una realidad en la que el mundo es un testigo inerme a merced de la voluntad de otras personas, hechos que nos llevan a volver la mirada a Dios orando para vencer la indiferencia, porque es claro que el mundo necesita de nuestra generosidad material y espiritual.

Confusión y miedo

Este 27 de febrero las autoridades ucranianas confirmaron la recuperación del control sobre la ciudad Járkiv, tras el ingreso de las tropas rusas. No obstante se mantiene el llamado a la población que se calcula en más de un millón de personas a permanecer en sus hogares. El sábado en la noche se iniciaron los bombardeos sobre esta ciudad situada a 30 Km de la frontera con Rusia. Naciones Unidas ya habla de 100.000 desplazados durante los primeros días de conflicto y el gobierno ucraniano ha cuestionado lo que para ellos es una débil respuesta por parte de occidente.

Vencer la indiferencia con solidaridad

Por otra parte Monseñor Lozano se refirió a las realidades de su país de origen y a esta necesidad de expresar la solidaridad con los que más sufren por una u otra circunstancia. Recordando los efectos de los incendios que en el litoral argentino dejan pérdidas económicas incalculables por la cantidad de cultivos arrasados, lamentó la pérdida de la biodiversidad y los efectos para las familias que han perdido su sustento.

Sucesos que plantean muchos interrogantes sobre los responsables del desastre y la dilación de sus respuestas que solo agravan la situación. «Nos hierve la sangre sabiendo que muchas de estas situaciones podrían evitarse si fuéramos más cuidadosos en la preservación del medioambiente y en la previsión de inversiones de los dineros públicos para un combate efectivo de los incendios”, afirmó.

Estos incendios que se han venido extendiendo por varias semanas, han motivado diferentes iniciativas que Monseñor Lozano destacó y motivó para que se multipliquen las personas dispuestas a colaborar y se puedan paliar los efectos de circunstancias adversas que solo podrán superarse en tanto actuemos unidos, en palabras del arzobispo.

Una de ellas es la campaña de generosidad emprendida por Cáritas Argentina «Súmate con tu ayuda» iniciativa que permite hacer aportes económicos para ayudar de manera sistemática a las víctimas, una forma efectiva de ayudar.

Las provincias de Misiones y Corrientes son las más afectadas por los incendios, en esta última las autoridades afirman que un 9% de la provincia ha sido arrasada, los animales emprendieron diversos desplazamientos en los que se enfrentan a huir o morir y las pérdidas económicas podrían superar los 240 millones de dólares.

Pese a las diversas acciones emprendidas por los cuerpos de bomberos, la esperanza es que muy pronto llueva y las llamas puedan ser sofocadas.